Los principales bancos centrales deberían seguir adelante con los proyectos de moneda digital para evitar quedarse atrás con respecto a las iniciativas de pago del sector privado que ya están echando raíces, dijo el viernes un funcionario del Banco de Pagos Internacionales.

Los movimientos corporativos hacia los pagos digitales, incluyendo a Facebook con su diem stablecoin, se han acelerado desde la pandemia, al igual que las transacciones con tarjetas sin contacto, y los bancos centrales se están quedando atrás con respecto a las grandes tecnologías en un momento en el que incluso se está cuestionando el futuro del dinero en efectivo en algunos países.

"Ya ha pasado el momento de que los bancos centrales se pongan en marcha", afirma Benoit Coeure, antiguo funcionario del Banco Central Europeo que ahora dirige el BIS Innovation Hub.

"Deberíamos arremangarnos y acelerar nuestro trabajo en el diseño de la CBDC (moneda digital). Los CBDC tardarán años en implantarse, mientras que las stablecoins y los criptoactivos ya están aquí. Esto hace que sea aún más urgente empezar", dijo Coeure en una conferencia.

A diferencia de las stablecoin -cuyo precio está vinculado a una criptodivisa en gran medida no regulada, a dinero fiduciario o a activos como las materias primas cotizadas-, las CBDC son una versión digital de los billetes y monedas existentes.

Los bancos centrales de Europa, Gran Bretaña y Estados Unidos han estudiado la posibilidad de crear CBDC, aunque sólo el Banco Popular de China ha dado pasos concretos con el lanzamiento de pruebas.

Coeure dijo que la Unión Europea se encuentra en una posición única para afrontar el futuro en ese campo, al basarse en su sistema de pagos rápido y abierto y en las sólidas garantías que ofrecen sus normas de protección de datos.

En julio, un informe del Banco Central Europeo dio luz verde al diseño y posible lanzamiento de una versión digital del euro, un proyecto que, según Coeure, podría durar cinco años.

"El objetivo de un CBDC es, en última instancia, preservar los mejores elementos de nuestros sistemas actuales y, al mismo tiempo, dejar un espacio seguro para la innovación del mañana", dijo.

"Para ello, los bancos centrales tienen que actuar mientras el sistema actual sigue vigente, y actuar ahora". (Reportaje de Huw Jones; edición de John Stonestreet)