"Creemos que es más importante hacerlo bien que ser el primero, y hacerlo bien significa que no sólo examinamos los posibles beneficios de un CDB, sino también los posibles riesgos, y también reconocemos las importantes compensaciones que deben pensarse cuidadosamente", dijo Powell en una mesa redonda sobre los pagos digitales organizada por el Fondo Monetario Internacional.

Powell dijo que es vital que la Reserva Federal evalúe el impacto que un CBDC podría tener en una serie de cuestiones críticas.

"Además de evaluar los beneficios -y es muy posible que haya beneficios- también hay algunas cuestiones políticas y operativas bastante difíciles que deben ser evaluadas a fondo", dijo Powell. "Sólo para mencionar algunas, mencionaría la necesidad de proteger un CBDC de los ataques cibernéticos, la falsificación y el fraude, la cuestión de cómo un CBDC afectaría a la política monetaria y la estabilidad financiera, y también cómo podría un CBDC prevenir la actividad ilícita y al mismo tiempo preservar la privacidad y la seguridad de los usuarios"

Powell dijo que, si bien la Reserva Federal no ha tomado aún ninguna decisión sobre la emisión de una moneda digital, participa activamente en la investigación de esta perspectiva en asociación con otros bancos centrales y el Banco de Pagos Internacionales. Además, está realizando investigaciones por su cuenta.

"Un conjunto de experimentos se está llevando a cabo en la junta de gobernadores aquí en Washington, D.C.", dijo Powell. "Esfuerzos complementarios también están en marcha, por ejemplo a través del Banco de la Reserva Federal de Boston, que en colaboración con investigadores del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), está desarrollando una hipotética moneda digital de banco central"

Los bancos centrales más grandes del mundo, e incluso algunos de los más pequeños, están jugando con la idea de emitir monedas digitales.

Si bien la mayoría de los proyectos se encuentran todavía en una fase inicial, los bancos centrales han pasado a una fase más avanzada en el último año después de que Facebook anunciara planes para crear su propio token virtual y la pandemia de COVID-19 impulsara los pagos digitales. Su principal temor es perder el control del sistema de pagos si se adoptan ampliamente las monedas privadas como la propuesta Libra de Facebook.

China, que ha estado por delante de otras grandes economías en la experimentación de una moneda digital, ha dicho públicamente que pretende ser la primera en emitir una para reducir su dependencia del sistema mundial de pagos en dólares.

En los esfuerzos por ponerse al día con China y con proyectos privados como el de Facebook, siete grandes bancos centrales establecieron la semana pasada principios clave para la emisión de CBDC.