El beneficio de explotación en el periodo de tres meses hasta finales de mayo se disparó un 37% con respecto al año anterior hasta alcanzar los 81.800 millones de yenes (587,4 millones de dólares), un máximo histórico, según informó la empresa en un comunicado, al tiempo que elevaba las previsiones de ventas y beneficios para todo el año fiscal.

La previsión de consenso era de un beneficio operativo de 66.720 millones de yenes, según la media de las previsiones de siete analistas encuestados por Refinitiv.

Las ventas y los beneficios se redujeron drásticamente en el mercado chino, donde la empresa cuenta con casi 900 tiendas, debido a la ampliación de las restricciones del COVID-19 en la primera mitad de este año.

"Sin embargo, las ventas en China continental, Hong Kong y Taiwán se recuperaron a partir de junio debido a la relajación de las restricciones a las actividades comerciales", dijo el director financiero Takeshi Okazaki en una presentación de resultados.

Fast Retailing es un raro indicador tanto de los minoristas globales en China, su mayor mercado extranjero, como de la demanda de los consumidores en Japón, donde se ha labrado una posición dominante ofreciendo ropa informal a los compradores preocupados por el precio.

La rápida caída del yen, que el jueves tocó los 139 por dólar estadounidense por primera vez desde 1998, está aumentando los costes de producción y la inflación. El director ejecutivo de Fast Retailing, Tadashi Yanai, ha dicho que no hay "ningún mérito" en la debilidad del yen.

La empresa dijo el mes pasado que aumentaría los precios en Japón de sus populares vellones este otoño y advirtió que podría haber más subidas en el horizonte.

Aunque los resultados en Norteamérica y Europa fueron fuertes, la empresa está teniendo en cuenta la posibilidad de que la inflación pese sobre la demanda en esos mercados en el futuro, dijo Okazaki a los periodistas.

El debilitamiento del yen es malo para el negocio en Japón, pero aumenta el valor repatriado de las ventas en el extranjero, dijo Okazaki.

La empresa elevó su previsión de beneficios operativos para todo el año en un 17%, hasta los 290.000 millones de yenes.

(1 dólar = 139,2500 yenes)