LONDRES, 24 feb (Reuters) - Los controles de salud digitales serán vitales para la recuperación de los viajes al extranjero, dijo el miércoles el aeropuerto británico de Heathrow, luego de que un colapso en el número de pasajeros por el COVID-19 llevara a una pérdida de 2.000 millones de libras (2.800 millones de dólares) en 2020.

El gobierno del Reino Unido dijo el lunes que los viajes al extranjero podrían reiniciarse a mediados de mayo, lo que provocó un aumento en las reservas de vacaciones.

Londres además estudia un pasaporte de salud digital o aplicación para ayudar a aliviar las restricciones, al tiempo que admite que los beneficios deben sopesarse con los riesgos potenciales para las libertades civiles.

Pero el director ejecutivo de Heathrow, John Holland-Kaye, afirmó que la tecnología digital y los acuerdos internacionales serían vitales para revivir una industria que ha sido muy impactada por la pandemia.

"Es absolutamente crucial y esa es una de las principales cosas en las que el gobierno debe trabajar", dijo cuando se le preguntó sobre una app de salud digital.

En la actualidad, los controles en papel de los resultados de las pruebas COVID-19 y los formularios de localización de pasajeros toman 20 minutos por persona en Heathrow, lo que hace que viajar sea casi imposible si el número de pasajeros aumenta desde los bajos niveles actuales.

El aeropuerto más grande de Gran Bretaña dijo que era "muy probable" que la gente pudiera irse de vacaciones de verano, pero que cree que el número de pasajeros tarde en recuperarse.

El aeropuerto, al oeste de Londres, prevé 25 millones de pasajeros en la segunda mitad del año, lo que significa que estaría operando a aproximadamente el 50% de su capacidad.

Heathrow, propiedad de la española Ferrovial, la Autoridad de Inversiones de Qatar, China Investment Corp y otros, perdió el año pasado su título como el aeropuerto más transitado de Europa frente a París después de que sus horarios de vuelos se redujeron más que los de sus rivales.

El número de pasajeros se desplomó un 73% a 22 millones de personas el año pasado, y la mitad de los que viajaron durante enero y febrero, antes de que la pandemia cerrara los viajes globales en marzo.

(Reporte de Sarah Young. Editado en español por Janisse Huambachano)