La innovación modifica materiales, operativas o métodos, creando otros mejores a los existentes. En ocasiones, lo desarrollado puede ser algo radicalmente diferente a lo conocido. En un caso u otro, si el cambio generado no impacta de manera positiva en negocio, difícilmente va a poder ser considerado innovación.

La innovación como mejora continua es algo muy ligado a la actividad constructiva. La diferente tipología de los proyectos que se abordan en el negocio de construcción, su dispersión geográfica, la multiculturalidad y el carácter pluridisciplinario de los equipos de obra e, incluso, la idiosincrasia de los clientes, constituyen un entorno inigualable para el cambio, fomentan sin duda la generación de esa innovación de carácter incremental.

Con un enfoque global, en cualquier sector se está viviendo un momento de evolución tecnológica sin precedentes. En el nuestro, donde conceptos como Construcción 4.0 están empezando a sonar con fuerza, las nuevas tecnologías están generando métodos y herramientas capaces de transformar la forma en que edificios e infraestructuras se han venido diseñando o construyendo, que replantean sus requerimientos de operación o mantenimiento.

En este contexto, parece que innovar es casi un imperativo para la supervivencia en cualquier ámbito empresarial.

El proceso de innovación

La innovación es un proceso singular, en el que es tan importante prestar atención a las ideas singulares brillantes como a la generación continua de ideas. Es un proceso dependiente de los cambios del entorno, que no puede perder de vista ni las necesidades de los clientes ni los cambios en esa evolución vertiginosa de la tecnología. Es un proceso de clara vocación estratégica, que tiene que reenfocarse en continuo a la consecución de objetivos empresariales.

Es un proceso con poderes únicos, como el de convertir ideas u oportunidades hipotéticas en operativas reales que transforman, que impulsan a la vanguardia, que posicionan en el liderazgo.

Sin embargo, esa capacidad transformadora a duras penas podría hacerse realidad sin contar con el apoyo de operativas sistematizadas sólidamente implantadas para hacer posible, de una forma simple y eficiente, la comunicación interna, la captura y evaluación de ideas, la priorización de iniciativas en base a análisis de vigilancia tecnológica y de riesgos, la protección de la tecnología desarrollada, o la colaboración con terceros.

Sistema de Gestión y Estrategia de Innovación

Ferrovial Construcción dispone de un Sistema de Gestión de Innovación alineado con los principios de la norma internacional ISO 56002. Este Sistema fue pionero en la obtención de la certificación de cumplimiento respecto a la norma UNE 166.002, certificación que acaba de ser renovada en 2021 por la entidad certificadora SGS.

Más allá del valor de esta acreditación, desde su implantación, el conjunto de operativas estandarizadas en el Sistema de Gestión de Innovación ha constituido un aliado esencial para la generación eficiente de innovación en continuo.

En este momento, la innovación ha sido definida en ABACUS, nuestro plan estratégico, como una de las prioridades críticas para el liderazgo en el sector. Este reto ha dado lugar al nuevo Plan Estratégico de Innovación para Construcción con objetivos para el periodo 2021-24 en torno a tres prioridades: el incremento de la productividad, la reducción de riesgos y la ventaja competitiva basada en la innovación.

Y, de nuevo, tenemos la confianza de que nuestras operativas de innovación sistematizadas van a facilitar que afrontemos con éxito los próximos desafíos.

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Ferrovial SA published this content on 18 June 2021 and is solely responsible for the information contained therein. Distributed by Public, unedited and unaltered, on 18 June 2021 06:36:02 UTC.