La quiebra del Silicon Valley Bank y del Signature Bank provocó una conmoción en los mercados mundiales, golpeando especialmente a las acciones del sector bancario, a pesar de las garantías ofrecidas por el presidente estadounidense, Joe Biden, y otros responsables políticos.

First Republic Bank subió un 21% hasta 37,50 dólares, un día después de tocar un mínimo histórico de 17,53 dólares. La agencia de calificación Moody's dijo que estaba revisando a la baja la calificación del banco regional estadounidense.

Western Alliance Bancorp, Citizens Financial Group, KeyCorp, Comerica Inc, Fifth Third Bancorp, Truist Financial Corp y Zions Bancorp saltaron entre un 10% y un 30%.

El índice subindustrial de bancos regionales S&P 1500 se ha desplomado un 20% en las tres últimas sesiones.

Algunos ejecutivos y asesores del sector creen que los pequeños prestamistas podrían verse obligados a buscar salvadores si la caída de sus acciones no cesa.

"Para minimizar el riesgo de salida de depósitos, muchos bancos pequeños podrían verse obligados a subir aún más los tipos de interés de los depósitos (y) esto no es bueno para la rentabilidad de ningún banco", afirmó en una nota el director de inversiones de UBS Global Wealth Management, Mark Haefele.

"Aunque aquellos bancos con ratios de capital más elevados, conjuntos de valores más pequeños en relación con el total de activos, marcas sólidas y fuentes de financiación diversificadas deberían poder capear mejor la actual dinámica del mercado."

Una oleada de clientes ha solicitado trasladar sus cuentas a grandes bancos estadounidenses como JPMorgan Chase & Co y Citigroup Inc desde prestamistas más pequeños tras la quiebra del Silicon Valley Bank, según informó el Financial Times.