El temor a un colapso inminente del banco con sede en San Francisco impulsó un acuerdo elaborado por los principales agentes de poder, entre ellos la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y el consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon.

Sin embargo, aunque las acciones de First Republic cerraron con una subida del 10% al conocerse la noticia del rescate, sus acciones cayeron un 17% en las operaciones posteriores al mercado después de que el banco dijera que suspendería su dividendo y diera a conocer su posición de tesorería y cuánta liquidez de emergencia necesitaba.

Las acciones de otros bancos estadounidenses, como Zions Bancorp y Fifth Third, que cotizan en Francfort, registraron una subida de alrededor del 3%.

First Republic se vio atrapado en una crisis bancaria cada vez mayor, desencadenada por el colapso de otros dos prestamistas estadounidenses de tamaño medio durante la semana pasada.

El paquete de rescate llegó menos de un día después de que el banco suizo Credit Suisse consiguiera un préstamo de emergencia del banco central de hasta 54.000 millones de dólares para apuntalar su liquidez.