La medida, que podría darse a conocer en los primeros días de la administración de Trump que comienza el 20 de enero, está en línea con las promesas de campaña de Trump de hacer retroceder los esfuerzos del presidente Joe Biden por descarbonizar el transporte estadounidense para luchar contra el cambio climático, una agenda que Trump ha dicho que es innecesaria y potencialmente perjudicial para la economía.
Reuters ha informado previamente de que Trump planea acabar con un crédito fiscal de 7.500 dólares para el consumidor por la compra de vehículos eléctricos, y planea hacer retroceder las normas más estrictas de eficiencia de combustible del presidente estadounidense Joe Biden.
Las fuentes dijeron a Reuters que el equipo de transición de Trump está revisando ahora cómo puede deshacer los contratos multimillonarios del servicio postal, incluyendo con Oshkosh Corp y Ford, para decenas de miles de camiones de reparto impulsados por baterías y estaciones de carga.
Oshkosh y Ford no respondieron a las solicitudes de comentarios.
En 2023, el Congreso concedió a USPS 3.000 millones de dólares como parte de una ley climática de 430.000 millones de dólares para comprar vehículos eléctricos e infraestructura de carga. Tiene previsto comprar unos 66.000 vehículos eléctricos para crear una de las mayores flotas de vehículos eléctricos del país para 2028.
Como parte de ello, se espera que Oshkosh suministre unos 45.000 vehículos eléctricos, y que el resto proceda de fabricantes de automóviles convencionales como Ford, según la USPS. El lote inicial de 14.000 cargadores está siendo suministrado por Siemens, ChargePoint y Blink, según el USPS.
El USPS es una agencia federal autónoma con su propio consejo de administración, lo que hace que la ruptura del contrato sea un reto legal, pero se espera que Trump ponga a prueba los límites del poder ejecutivo en una serie de cuestiones, desde el comercio hasta el gasto federal.
El USPS no respondió a las solicitudes de comentarios.
El equipo de Trump no comentó directamente los planes para el contrato de USPS.
"El presidente Trump protegerá la libertad de los estadounidenses para conducir el vehículo que elijan, reforzará sus duros aranceles sobre los coches importados de China y salvará la industria automovilística estadounidense para las generaciones venideras. Ninguna política debe considerarse oficial a menos que provenga directamente del presidente Trump", dijo en un comunicado la portavoz del equipo de transición de Trump, Karoline Leavitt.
En 2021, Biden emitió una orden ejecutiva sobre los vehículos eléctricos en la que declaraba que el 50% de todos los turismos y camiones ligeros nuevos serían vehículos de emisiones cero. Para lograr ese objetivo, Biden ordenó a varias agencias federales que emprendieran normas sobre nuevos estándares de emisiones y combustible diseñados para acelerar la adopción de vehículos eléctricos.