El juez de bancarrotas de Estados Unidos, Sean Lane, emitió una orden judicial que permite a Giuliani solicitar un nuevo juicio e impugnar la cuantía de la indemnización concedida a Wandrea "Shaye" Moss y a su madre, Ruby Freeman, a quienes Giuliani había acusado falsamente de fraude tras la derrota electoral del ex presidente republicano Donald Trump en 2020.

Lane prohibió a Giuliani gastar su propio dinero en nuevos litigios en el caso de difamación de Georgia, y obligó al ex alcalde a pagar a sus abogados con donaciones recibidas por dos fondos de defensa legal.

Lane señaló sus intenciones en una vista judicial el mes pasado, pero dijo que Giuliani debía proporcionar primero más información sobre sus donantes.

Giuliani presentó el viernes ante el tribunal declaraciones adicionales en las que figuraba Elizabeth Ailes, la viuda del ex consejero delegado de Fox News, Roger Ailes, entre los donantes.

Lane había expresado anteriormente su preocupación de que una costosa batalla judicial pudiera agotar los recursos de Giuliani e impedirle pagar a Moss, Freeman o a cualquiera de las otras personas que han presentado demandas contra Giuliani.

Entre los acreedores de Giuliani se encuentran Hunter Biden, que demandó a Giuliani por violar su intimidad por unos datos supuestamente extraídos de su ordenador portátil, la ex empleada Noelle Dunphy, que ha acusado a Giuliani de agresión sexual y robo de salario, y las empresas de máquinas de votación Dominion y Smartmatic, que demandaron a Giuliani por difamación. Giuliani ha negado las acusaciones.

La orden de Lane permitía a Giuliani impugnar la cuantía del veredicto de Georgia, pero no recurrirlo en su totalidad. Si Giuliani decide apelar la sentencia por difamación de Georgia, deberá volver al tribunal de quiebras para una nueva aprobación.

Giuliani solicitó la protección del Capítulo 11 en diciembre, pocos días después de que se dictara sentencia en el caso de difamación de los trabajadores electorales de Georgia.