Los operadores titulares Sands China, Wynn Macau, Galaxy Entertainment, MGM China, Melco Resorts y SJM Holdings se impusieron a una oferta sorpresa de la malasia Genting para hacerse con las seis licencias que se ofrecían en la región administrativa especial china.

Los nuevos contratos, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2023, serán firmados el viernes en la Casa de Gobierno de Macao por los directores ejecutivos de las empresas de casinos y los funcionarios del territorio.

Se espera que los operadores se centren en actividades no relacionadas con el juego en el nuevo mandato, sobre todo teniendo en cuenta que Pekín desea que Macao se diversifique más allá del juego y atraiga a turistas extranjeros. Algunos analistas esperan que realicen inversiones no relacionadas con el juego de hasta 15.000 millones de dólares acumulados durante la próxima década.

Las apuestas no podían ser más altas para las seis empresas, que dependen de la industria del juego de Macao para su rentabilidad, pero que han estado perdiendo miles de millones de dólares durante la mayor parte de los dos últimos años debido a las estrictas normas COVID-19 de China.

Una represión más amplia por parte de Pekín de las salidas de capital de la China continental en los últimos años, que incluye la detención de conocidos ejecutivos del sector del juego en la antigua colonia portuguesa, también ha diezmado el antaño dominante y lucrativo sector VIP.

Genting, con su sólido historial fuera del juego y su atractivo para el mercado de masas, era una amenaza creíble para los operadores de Macao, según han afirmado muchos ejecutivos y analistas.

Los intentos anteriores de Macao por diversificarse no han tenido éxito, ya que los operadores de casinos rehuían invertir en el sector no relacionado con el juego debido a los elevados costes, sobre todo porque la industria del juego era mucho más lucrativa. La industria del juego de Macao representa actualmente más del 80% de los ingresos del gobierno.

Pero el gobierno de Macao puso como condiciones en la licitación que quiere que los nuevos titulares de las licencias den prioridad a salvaguardar el empleo local, desarrollen el mercado turístico de la ciudad en el extranjero e impulsen la inversión en áreas ajenas al juego, como conferencias y medicina china.

Aunque la concesión de licencias a los titulares por parte del gobierno indica estabilidad y continuidad para las decenas de miles de residentes locales empleados por ellos, las empresas tendrán que rendir cuentas sobre las iniciativas no relacionadas con el juego mucho más que en los últimos 20 años, afirmaron ejecutivos y analistas.

Se espera que los operadores inviertan un total de entre 100.000 y 120.000 millones de patacas de Macao (entre 12.500 y 15.000 millones de dólares) en actividades no relacionadas con el juego durante la próxima década, con Sands y Galaxy comprometiendo cada uno alrededor de 25.000 millones de patacas, y el resto poniendo 15.000 millones de patacas, dijo DS Kim, analista de J.P. Morgan en Hong Kong.

"Estos proyectos traerán nuevos jugadores y turistas a la ciudad, que a su vez gastarán considerables dólares en juegos de azar", dijo.

Macao depende en gran medida de los visitantes chinos. Los turistas de la gran China, incluidos Hong Kong y Taiwán, representan más del 90% del total de visitas.