Mientras la renta variable europea sufría un duro correctivo en la mañana del 3 de febrero de 2025, Galderma repuntaba más de un 2% y coqueteaba con su cotización récord. Con su doble posicionamiento en salud y bienestar, el especialista en dermatología tiene lo necesario para atraer a los inversores que buscan refugios para escapar de la purga de los aranceles estadounidenses. Sin embargo, es en otra parte donde hay que buscar los principales apoyos de la bolsa. UBS ha elevado su precio objetivo de 102 a 128 CHF y ha reiterado su opinión positiva. La firma de análisis aconseja incluso a sus clientes que compren las acciones tras rebajar la calificación de Sandoz a neutral. "Seguimos creyendo que Sandoz está bien situada para capitalizar el mercado de los biosimilares, pero a estos niveles preferimos a Galderma entre las empresas suizas de mediana capitalización", escribe el analista Harry Sephton.
L'Oréal sale por la puerta y vuelve por la ventana
Otro gran apoyo, esta vez totalmente especulativo: algunos actores del mercado se preguntan qué podría hacer L'Oréal con los 3.000 millones EUR recuperados de la venta de una participación del 2,3% en Sanofi, anunciada esta misma mañana. Dado que el grupo cosmético ya posee una participación del 10% en Galderma desde el verano pasado, ¿por qué no considerar la posibilidad de aumentar su participación en la empresa suiza?
La historia no es impensable, pero sí bastante cómica, dado que Galderma fue originalmente una empresa conjunta de Nestlé y L'Oréal. Los dos gigantes la crearon en 1981 para explorar el potencial de sus mercados frontera, a saber, la dermatología y el bienestar. En 2014, el grupo con sede en Vevey se hizo con la participación del 50% de la compañía francesa en un intento de relanzar Nestlé Skin Health, un proyecto que finalmente no duró mucho. El fondo sueco EQT compró la división por 10.000 millones USD en 2019, antes de sacarla a bolsa en 2024 tras darle un lavado de cara. Unos meses más tarde, el antiguo accionista L'Oréal volvió a llamar a la puerta, anunciando una participación del 10% por unos 1.600 millones CHF. Sobre la base de la subida de la cotización de las acciones de Galderma desde esa fecha (+68% en seis meses), el valor de la participación de L'Oréal se sitúa en 2.600 millones CHF. Suficiente para aliviar el remordimiento de haber vendido una participación de control solo para recomprar una participación minoritaria diez años más tarde a un precio más alto. Pero las realidades de 2014 no son las de 2025, y L'Oréal probablemente tenga algunas ideas en vista de la democratización de la cirugía estética, de la que Galderma es una de las estrellas mundiales, como explicamos aquí.
Incluso podríamos añadir un cuarto factor favorable a Galderma. Según nuestras informaciones, Jefferies Equity Research celebra esta tarde con sus clientes una importante conferencia de analistas sobre la empresa suiza, para contrastar las opiniones de sus equipos farmacéuticos y de bienes de consumo sobre la compañía. La conferencia examinará las perspectivas de los productos de la empresa, el potencial de los nuevos tratamientos y… la participación de L'Oréal en la empresa.
Por todas estas razones, y a pesar de su elevada valoración, Galderma sigue siendo una propuesta extremadamente atractiva.