El país gastó 1.650 millones de euros en importaciones de gas y electricidad en el mismo periodo de hace un año.

Mihajlovic dijo que una parte importante del dinero se destinará a las importaciones de electricidad, que cubrirán hasta una quinta parte de las necesidades del país.

"Para la electricidad, las cantidades adicionales de gas... para finales de marzo y algo de fuel..., tendríamos que gastar seguramente unos 3.000 millones de euros", dijo Mihajlovic a Reuters en una entrevista.

El candidato a la Unión Europea obtiene casi dos tercios de su electricidad de centrales eléctricas de carbón, que están en crisis, y el resto se cubre con energía hidráulica, eólica y solar.

Mihajlovic dijo que la compañía eléctrica estatal EPS acordó con Azerbaiyán la compra de 2.600 MWh y que Belgrado estaba ahora en conversaciones con Turquía sobre la transmisión de esa electricidad. También se estaba discutiendo la importación de electricidad adicional desde Hungría, dijo Mihajlovic.

Para contrarrestar el aumento del consumo, la EPS ofrecerá descuentos a quienes consigan ahorrar electricidad.

Serbia, que cubre su demanda de carbón con la producción nacional y las importaciones de Bosnia, Bulgaria y Montenegro, también tiene previsto importar 2,5 millones de toneladas adicionales de carbón, principalmente de Bulgaria, Bosnia, Rumanía y Grecia.

Para evitar futuras crisis, Belgrado debería invertir casi 3.000 millones de euros en dos nuevas e importantes centrales hidroeléctricas, dijo Mihajlovic.

Serbia también dejará de importar crudo ruso y pasará a utilizar principalmente crudo iraquí a partir del 1 de noviembre para cumplir con las sanciones impuestas por la UE a Rusia, dijo Mihajlovic.

De cara a este invierno, Serbia también ha aumentado sus volúmenes de almacenamiento de gas, utilizando las instalaciones nacionales y el almacenamiento alquilado en la vecina Hungría. El mes pasado, el presidente Aleksandar Vucic declaró a Reuters que el país tiene suficiente gas almacenado para 60 días.

(1 dólar = 1,0020 euros)