Grupo Cementos de Chihuahua, S.A.B. de C.V. anunció sus resultados consolidados para el segundo trimestre y el primer semestre terminados el 30 de junio de 2018. Para el trimestre, la compañía reportó ventas netas de 232,3 millones de dólares en comparación con los 217,22 millones de dólares de hace un año. El incremento fue resultado de mayores volúmenes de cemento en México, mayores volúmenes de concreto en Estados Unidos y mayores precios en ambos mercados. El resultado de explotación antes de otros gastos fue de 50,43 millones de dólares, frente a los 44,2 millones de dólares de hace un año. El EBITDA fue de 69,41 millones de dólares, frente a los 63,83 millones de hace un año. Los ingresos de las operaciones continuas fueron de 28,2 millones de dólares, frente a los 21,4 millones de hace un año. La pérdida neta fue de 11,96 millones de dólares o 0,0360 dólares por acción, frente a los 22,3 millones de dólares o 0,067 dólares por acción de hace un año. La pérdida se debió principalmente a las operaciones interrumpidas. Los ingresos de explotación fueron de 43.268.000 dólares, frente a los 43.733.000 dólares de hace un año. Los ingresos antes de impuestos fueron de 28.597.000 dólares, frente a los 27.981.000 de hace un año. El flujo de caja operativo fue de 13,9 millones de dólares, frente a los 11,8 millones de hace un año. Las inversiones de mantenimiento fueron de 16,5 millones de dólares, frente a los 9,3 millones de hace un año. La compra de activos fue de 107,5 millones de dólares. En el primer semestre, la empresa registró unas ventas netas de 398,81 millones de dólares, frente a los 358,02 millones de hace un año. El aumento se debió a mayores volúmenes de cemento y premezclado en Estados Unidos, mayores volúmenes de cemento en México y mayores precios en ambos mercados. La utilidad de operación antes de otros gastos fue de 76.4 millones de dólares, comparada con 54.99 millones de dólares de hace un año. El EBITDA fue de 115 millones de dólares, frente a los 94,22 millones de hace un año. Los ingresos de las operaciones continuas fueron de 40 millones de dólares, frente a los 22 millones de hace un año. Este aumento se debe principalmente a un mayor nivel de ingresos de explotación y a unos menores gastos financieros netos. La pérdida neta fue de 0,6 millones de dólares o 0,0019 dólares por acción, frente a los 24 millones de dólares o 0,0722 dólares por acción de hace un año. Los ingresos de explotación fueron de 69.114.000 dólares, frente a los 54.559.000 dólares de hace un año. Los ingresos antes de impuestos fueron de 43.705.000 dólares, frente a los 24.333.000 de hace un año. El flujo de caja operativo fue de 18,2 millones de dólares, frente a un flujo de caja operativo negativo de 3 millones de dólares hace un año. Las inversiones de mantenimiento fueron de 31,9 millones de dólares, frente a los 16,8 millones de hace un año. La compra de activos fue de 107,5 millones de dólares. La deuda con intereses a 30 de junio de 2018 ascendió a 661,8 millones de dólares, según los saldos contractuales, un 5,3% menos que el nivel a 30 de junio de 2017. La compañía revisó la orientación de las ganancias consolidadas para todo el año 2018. Para el año, la compañía espera un EBITDA del 11% al 13% en comparación con la orientación anterior de un aumento de un dígito medio y un CapEx total de 120 millones de dólares.