Los fabricantes de maquinaria alemanes enfrentan cada vez más problemas de suministro de tierras raras y exigen a la Unión Europea que aumente la presión sobre China, según el gremio sectorial VDMA.

"Ya estamos viendo que las tierras raras no llegan a las empresas asociadas", declaró Bertram Kawlath, presidente de VDMA, durante una videoconferencia con periodistas. El problema afecta, por ejemplo, a los imanes para motores eléctricos, ampliamente utilizados en aplicaciones que van desde el envasado de alimentos hasta la electromovilidad. En China existen alrededor de medio millón de solicitudes de exportación; las autoridades están sobrepasadas para conceder los permisos de entrega.

Si no existen otros proveedores, la UE y también el Gobierno federal alemán deben negociar al más alto nivel con los chinos para levantar las restricciones a la exportación, afirmó Kawlath. "Deben utilizar todo el peso del mercado europeo en las negociaciones. Competimos también con Estados Unidos, que actualmente está luchando por asegurarse derechos especiales sobre estos productos".

Las tierras raras son uno de los principales puntos de conflicto en las relaciones entre Estados Unidos y China. Recientemente, ambas partes comunicaron haber alcanzado un acuerdo de principio, que también contempla una flexibilización de los controles a la exportación de tierras raras desde China.

Los fabricantes de maquinaria son un pilar fundamental de la economía alemana. Las empresas del sector emplean a cerca de un millón de personas. Este sector, predominantemente compuesto por medianas empresas, incluye también grandes compañías cotizadas como Thyssenkrupp, Siemens Energy o Gea.

Según Thilo Brodtmann, director general de VDMA, la escasez afecta a varias sustancias, como la nitrocelulosa o el germanio. Tanto las instalaciones solares y eólicas como las baterías dependen de las tierras raras. "Este es un tema que los chinos están utilizando claramente como instrumento de presión", criticó Brodtmann. El proceso de concesión de permisos es completamente opaco. La UE debe entablar negociaciones con China para resolver este bloqueo, lo que podría evitar la paralización de la producción. "A medio y largo plazo debemos encontrar otros socios en el mundo que puedan abastecernos".

Los representantes del gremio se pronunciaron con motivo de la publicación este jueves de un documento de posición del VDMA sobre las relaciones con China. Según el texto, la estrategia "Made in China 2025" ha impulsado a las empresas chinas de maquinaria a convertirse en una competencia cada vez más fuerte. "Las subvenciones estatales injustas a empresas chinas juegan un papel importante en el negocio internacional". El gremio exige que la UE imponga aranceles compensatorios a las importaciones de terceros países que violen las normas antidumping o antisubvenciones de la UE. China, con su política de exportación agresiva, está especialmente en el punto de mira.

(Informe de Tom Käckenhoff, editado por Thomas Seythal)