Los líderes de Nissan Motor Co Ltd y Renault SA se van a reunir por videoconferencia para celebrar una reunión del consejo de administración de la alianza, según informaron fuentes a Reuters. Optaron por ese formato -en lugar de que el consejero delegado de Renault, Luca de Meo, y el presidente, Jean-Dominique Senard, viajaran a Japón- porque las conversaciones han progresado bien, dijeron las fuentes.

Renault busca que el fabricante de automóviles japonés invierta en su nuevo negocio de vehículos eléctricos, mientras que Nissan quiere que Renault, su principal accionista, venda su participación de aproximadamente el 43% y ponga la alianza de 23 años en una posición más igualitaria.

Las conversaciones llevan meses en marcha y se han centrado especialmente en cuestiones como el reparto de la propiedad intelectual. Un anuncio formal por parte de las empresas podría llegar tan pronto como el 1 de febrero, según ha informado Reuters.

La futura forma de la alianza franco-japonesa tiene implicaciones para ambas empresas, así como para su socio menor, Mitsubishi Motors Corp. También pone de relieve cómo la inmensa agitación tecnológica de la industria automovilística está obligando a las empresas tanto a asociarse como a competir con un número vertiginoso de recién llegados y firmas tecnológicas.

Renault, por ejemplo, ha dicho que se asociará con empresas que van desde la china Geely Automobile Holdings hasta el gigante de los semiconductores Qualcomm Inc.

Renault está trabajando por separado para cerrar un acuerdo con Geely y para incorporar al productor estatal de petróleo saudí Aramco como inversor y socio para desarrollar motores de gasolina y tecnologías híbridas, según ha informado Reuters.

A Nissan le preocupa que la tecnología que ha desarrollado mientras estaba asociada con Renault pueda filtrarse a los socios del fabricante de automóviles francés mientras se reestructura, ha informado Reuters.