Por Benoit Faucon y Ghassan Adnan 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

Los miembros de una comisión parlamentaria en Irak han pedido que se investiguen los grandes contratos de generación de electricidad firmados con las compañías del sector, ya que consideran que el Gobierno de Bagdad pagó de más.

Los legisladores han pedido que se investiguen los contratos de General Electric Co, Siemens Energy AG --escindida del conglomerado alemán Siemens AG-- y de rivales locales. La eléctrica estadounidense ha firmado en los últimos años contratos de electricidad en Irak por valor de al menos US$6.000 millones, mientras que los de Siemens rondan los EUR1.000 millones.

La petición de una investigación oficial la han hecho tres importantes apoyos del Gobierno iraquí, que se ve bajo presión para resolver los extensos cortes de luz que está registrando el país en uno de los veranos más tórridos que se recuerdan en Oriente Próximo.

Los miembros de esta comisión, creada en parte para resolver los problemas de la red eléctrica, desean que el primer ministro, Mustafa al-Kadhimi, cree un panel que examine los precios de los contratos de fuente única y los términos sobre los que se otorgaron. Consideran que la falta de competencia permitió a la empresa estadounidense y sus rivales ganarlos a precios inflados. Estos contratos se otorgaron directamente y no a través de un proceso de subasta abierta.

"General Electric controla los contratos de electricidad en Irak, mientras el servicio eléctrico se deteriora gravemente", señaló Alia Nassif, miembro de la comisión, en una entrevista. Agregó que los contratos de turbinas eléctricas, piezas y mantenimiento otorgados a esa empresa no se le dieron de manera competitiva y pidió al Gobierno que los cancele y se resista a los intentos de la compañía de obtener otros nuevos.

Una portavoz de GE, por su parte, señaló que los equipos del grupo producen cerca de la mitad del suministro eléctrico actual de Irak, más que los de ninguna otra empresa. "Estamos orgullosos de nuestro trabajo y asociación con el Gobierno iraquí para suministrar acceso fiable a la electricidad a millones de iraquíes, sobre todo en un contexto de Covid-19 y de recientes olas de calor del verano", afirmó.

Por su parte, un portavoz de Siemens Energy no quiso hacer comentarios al respecto. Previamente, esta empresa ha dicho que sus contratos de electricidad en Irak se negociaron de manera justa.

Los otros miembros de la comisión que piden una investigación son Taha Al Difaee y Hasan Shakir, que critican el pago excesivo por parte del Gobierno en estos contratos por la falta de transparencia y competencia.

Estados Unidos ha intentado ayudar a Irak a liberarse de su dependencia energética de Irán y garantizar la estabilidad política tras la larga ocupación del país después de la invasión de 2003. Una parte fundamental de esta misión ha sido apuntalar la maltrecha red eléctrica iraquí, que ha sido fuente de inestabilidad política durante décadas.

Washington ha dedicado miles de millones de dólares a reconstruir el sector eléctrico de Irak, pero el país sigue sufriendo muchos apagones y cortes de suministro que han llevado a los ciudadanos a manifestarse y han reducido la fe en los sucesivos gobiernos, además de alimentar la desconfianza en las multinacionales que están llevando a cabo los trabajos.

--Ted Mann contribuyó a este artículo

-Escriba a Benoit Faucon a benoit.faucon@wsj.com

Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com

Editado por RMR

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August 20, 2021 07:53 ET (11:53 GMT)