A pesar de la reciente rebelión de algunos de sus accionistas y del campo de minas del gobierno corporativo, donde se están desarrollando verdaderos dramas florentinos entre bastidores, Generali, como escribimos el año pasado, ha experimentado una notable recuperación.
"Estabilidad" será la palabra clave para describir los resultados del primer semestre de 2024. Sin embargo, se ha producido una notable expansión de los volúmenes de negocio, con un aumento de las pólizas de seguros del 20% respecto al mismo periodo del año anterior, y el segmento de vida, que siempre ha sido uno de los puntos fuertes del grupo, goza de una salud insolente.
La trayectoria de crecimiento se ha confirmado, y el objetivo de alcanzar un beneficio por acción de al menos 2,5 EUR en 2024 parece más al alcance que nunca. En igualdad de condiciones, se habrá duplicado en ocho años, a un ritmo mucho más rápido que el beneficio por acción de Axa o Allianz.
A algunos incluso les gusta pensar que la rentabilidad de Generali podría superar la de Allianz este año, algo que no ha sucedido desde la gran crisis financiera de las subprimes. Al igual que Axa, el grupo italiano ha mejorado notablemente su rentabilidad en los tres últimos años, hasta el punto de que sus márgenes están ahora a la altura de los del grupo alemán.
Con la misma estructura de costes fijos, este aumento se debe principalmente a las importantes subidas de precios registradas en el pasado, gracias a un entorno altamente inflacionista, así como a la subida de los tipos de interés y a unos mercados financieros que siguen gozando de buena salud, todo lo cual impulsa los beneficios procedentes de las actividades de gestión de activos.
No sería sorprendente que el repunte se ralentizara tras veinticinco trimestres consecutivos de subidas de las tarifas de seguros. Este es el riesgo contra el que las agencias de calificación - Fitch en particular - llevan advirtiendo a los inversores desde principios de año.
Las aseguradoras, al igual que las reaseguradoras, operan en un sector cíclico y puramente mercantilizado. Lo que es demasiado bueno para durar no puede, necesariamente, continuar para siempre. A pesar de sus buenos resultados, esta situación explica el múltiplo de beneficios de un dígito de Generali.
En este sentido, Axa y Allianz apenas están en mejor situación que Generali. En realidad, las grandes aseguradoras europeas siguen siendo valoradas por los inversores en relación con su rentabilidad por dividendo. Su atractivo, por supuesto, depende del entorno de los tipos de interés.