Global Bioenergies SA ha anunciado el final del proyecto REWOFUEL, que se desarrolló del 1 de junio de 2018 al 30 de junio de 2022. Este proyecto reunió a varias industrias europeas, como Repsol, Sekab y Fibenol, con el objetivo de demostrar la conversión de residuos de madera en componentes sostenibles de alto rendimiento para combustibles de carretera y de aviación, y participar así en los esfuerzos de descarbonización del transporte terrestre y aéreo. El proyecto fue coordinado por Global Bioenergies y recibió €13,8 millones de financiación del programa europeo de investigación e innovación Horizonte 2020.

Para este proyecto, los azúcares de la madera fueron suministrados por Sekab y Fibenol. Estos azúcares se transformaron en biocombustibles sostenibles de alto rendimiento. Como resultado, se han producido lotes de bio-isooctano, bio-ETBE y combustible de aviación sostenible por parte de Global Bioenergies, que luego fueron probados por Repsol, la principal compañía petrolera de España.

Se produjeron lotes de combustible de aviación sostenible y se transfirieron a SkyNRG, líder en la industria del combustible de aviación sostenible. SkyNRG ha coordinado un importante trabajo para la certificación de estos derivados del isobuteno como combustible de aviación sostenible. Mientras tanto, los subproductos de la parte leñosa de las astillas de madera han sido incorporados por Peab en productos de betún implementados con éxito.

La producción de betún con una mejor huella medioambiental contribuirá a optimizar el rendimiento global del transporte por carretera. Las proteínas resultantes de la fermentación están destinadas a ser utilizadas en la alimentación animal. Los experimentos realizados por Metex NoovistaGo a este respecto han dado resultados positivos.

Por último, el Energie Institut JKU ha realizado análisis del ciclo de vida de los distintos segmentos de esta cadena de valor y ha cuantificado la reducción de las emisiones de CO2 según las distintas configuraciones, que pueden suponer un ahorro de hasta el 85% en comparación con la solución fósil de referencia. Mientras tanto, los esfuerzos de ingeniería han sido llevados a cabo por Neste, Technip-FMC e IPSB, una empresa de ingeniería francesa especializada en la agroindustria.