Las empresas de servicios públicos, incluida RWE, están invirtiendo en activos renovables para reducir su huella de carbono, pero a menudo incorporan inversores minoritarios para los parques eólicos a fin de poder centrarse en nuevos proyectos.

RWE, el tercer operador europeo de energías renovables y el segundo del mundo en energía eólica marina, tiene como objetivo ampliar la capacidad de energía verde a más de 13 gigavatios (GW) para 2022, frente a los 9 GW actuales, y tiene previsto invertir 1.500 millones de euros netos al año para lograrlo.

En Gran Bretaña, RWE, operador de nueve parques eólicos marinos, está construyendo actualmente la granja Triton Knoll, de 860 MW, y comenzará a construir la granja Sofia, de 1,4 GW, el año que viene.

En el marco de su rotación de activos, RWE ya está preparando la venta de una participación minoritaria en Sofia, según una persona cercana al asunto. En Triton Knoll, la participación de RWE es sólo del 59%.

RWE seguirá siendo el operador del parque eólico Humber Gateway, de 219 megavatios, y el acuerdo no cambia la orientación financiera de RWE ni sus ambiciones de inversión en el negocio de las energías renovables, dijo RWE.

RWE obtuvo una valoración de más de 6 millones de libras por megavatio en la operación de Humber Gateway, una prima respecto a otras operaciones realizadas recientemente en el sector.

Se espera que la transacción se cierre a mediados de diciembre de 2020. Morgan Stanley ha asesorado a RWE en la operación, mientras que RBC ha asesorado a Greencoat.

(1 dólar = 0,7510 libras)