Las dos empresas estaban enzarzadas en una batalla legal desde 2011, cuando Grupo México dijo que planeaba lanzar una oferta pública de adquisición de al menos el 30% del operador aeroportuario.

GAP ha dicho que sus estatutos limitan a los accionistas a tener no más del 10% de sus acciones en circulación y ha estado tratando de obligar a Grupo México a reducir su participación.