Babcock (100% de opiniones positivas, 8 analistas)

Babcock es una empresa británica de ingeniería especializada en servicios críticos para los sectores de defensa, aeroespacial y seguridad. La empresa se dedicaba inicialmente a la fabricación de calderas industriales, antes de diversificarse hacia las infraestructuras navales y nucleares. El modelo económico de Babcock se basa en contratos a largo plazo con organismos públicos, en particular con el Ministerio de Defensa británico. De hecho, el Reino Unido le reporta el 70% de sus ingresos. La gestión de bases navales, el mantenimiento de los buques de la Royal Navy, la formación de pilotos y el mantenimiento de los submarinos nucleares británicos son algunas de las actividades del grupo. Tras una serie de ajustes, la empresa obtiene tres cuartas partes de sus ingresos del sector de la defensa, una industria cuyos presupuestos se han reactivado considerablemente en los últimos meses.

Babcock ha entrado en el punto de mira de los inversores gracias a una serie de revisiones al alza de sus previsiones de ingresos y resultados. La empresa presenta ratios de valoración relativamente bajas en comparación con el sector de la defensa, a pesar de su reciente trayectoria alcista. Esta diferencia se ha justificado durante mucho tiempo por unos márgenes más bajos y un negocio poco atractivo, debido a la caída del gasto en defensa en el Reino Unido. Ambos problemas se están resolviendo.

Cadeler (100% de opiniones positivas, 7 analistas)

Esta empresa danesa, fundada en 2008, está especializada en servicios de instalación, explotación y mantenimiento para la industria eólica marina. Es uno de los pocos especialistas del sector gracias a su flota de buques autoelevables diseñados para el transporte y la instalación de turbinas y cimientos en el mar. Se trata de buques realmente impresionantes, que son a la vez fábricas y grúas flotantes. En 2023, Cadeler reforzó su posición al fusionarse con su homólogo estadounidense Eneti. El dúo presume de haber construido más de 800 cimientos y de haber instalado más de 1.000 aerogeneradores desde sus inicios.

Cadeler cotiza en las bolsas de Oslo (CADLR) y Nueva York (CDLR), pero no en Copenhague, su puerto de origen.

El modelo económico de la empresa se basa en el suministro de soluciones llave en mano para el transporte y la instalación de componentes de aerogeneradores marinos, así como en servicios de mantenimiento y desmantelamiento. La empresa opera principalmente en el mar del Norte y en las regiones que lo rodean, donde ha establecido asociaciones a largo plazo con proveedores de energía. Esta ubicación geográfica le permite moderar las turbulencias provocadas por la hostilidad manifestada por la administración Trump hacia la energía eólica, que ha hecho que el título haya perdido un 30% en los últimos seis meses.

Cadeler presenta unos niveles de crecimiento sólidos, una valoración relativamente razonable y un historial de publicaciones de calidad. En cuanto a los puntos débiles, la deuda se ha visto incrementada por la operación Eneti y las inversiones en la flota, por lo que los amantes de los altos rendimientos no encontrarán aquí lo que buscan.

GTT (100% de opiniones positivas, 6 analistas)

El grupo francés es una anomalía en el panorama económico, con su posición a medio camino entre el oligopolio y el monopolio en el diseño de sistemas de contención de membranas criogénicas para el transporte de gas natural licuado. La empresa de ingeniería naval se fundó en 1994 a partir de la fusión de Gaztransport y Technigaz. En aquel momento, contaba como accionistas con GDF (ahora Engie), Total (ahora TotalEnergies) y la división de servicios mar adentro de Bouygues (cedida desde entonces a Saipem). Desde su salida a bolsa en 2024, GTT se independizó. Engie vendió sus últimas acciones el año pasado.

El modelo económico de GTT se basa principalmente en la venta de licencias para sus tecnologías patentadas, lo que le permite obtener márgenes muy elevados. Sus intentos de diversificación no han dado realmente los frutos esperados, como ha demostrado la aventura de Elogen, que terminó de forma abrupta. El panorama fundamental sigue siendo impresionante: crecimiento, rentabilidad, balance... todo se encuentra en lo más alto de la escala cualitativa. Queda la cuestión del mantenimiento de la posición dominante, que es el gran tema desde hace décadas, ya que nada impide a priori que la competencia le haga sombra a GTT. De momento no lo han logrado.

Para una visión más detallada, aunque algo antigua, lee Gaztransport & Technigaz: Una alternativa en la actual crisis energética, un análisis realizado en respuesta a las tensiones en el mercado del gas.