La cuestión radica en si los gestores del plan de ahorro TSP, un fondo para la jubilación de empleados federales y miembros del ejército, deberían permitir que su fondo internacional que mueve 50.000 millones de dólares siga un índice que incluya algunas acciones de empresas con sede en China que están bajo la lupa Washington.

Los administradores del TSP, es decir la Comisión Federal de Inversiones de Ahorro para la Jubilación (FRTIB), decidieron en 2017 hacer el cambio de inversiones en la segunda mitad de 2020 para aumentar los rendimientos y han comenzado a abrir cuentas de custodia de valores en el extranjero para canalizar las inversiones.

Sin embargo, en Washington el ala dura contra China ha echado el freno al plan, argumentando que los dólares de las pensiones de los empleados federales de EEUU no deberían financiar compañías como la empresa de aviación y aviónica Aviation Industry Corp of China, que alimentan el crecimiento militar de China. También se oponen a las inversiones en empresas chinas que están bajo las sanciones de Washington por abusos de los derechos humanos, como la empresa de vigilancia Hangzhou Hikvision Digital Technology Co Ltd.

El secretario de Trabajo de EEUU, Eugene Scalia, envió el lunes una carta a Michael Kennedy, presidente de la FRTIB, diciéndole que detenga todos los pasos asociados con la asignación de dinero de los empleados del Estado en un fondo que incluye participaciones en empresas chinas, según una copia de la carta a la que tuvo acceso por Reuters.

(Información de Alexandra Alper; editado por Chizu Nomiyama y David Gregorio; traducido por Tomás Cobos)