El sector de la contratación, que ha experimentado un gran auge tras el fin de los cierres provocados por el coronavirus, se enfrentará a tiempos de vacas flacas, ya que las empresas ralentizan sus planes de contratación y expansión para prepararse para la recesión.

El número de empleados en activo descendió un 1% interanual en el tercer trimestre, y en las dos primeras semanas de octubre se produjo una "desaceleración marginal" en comparación con el año pasado, declaró a Reuters el director general Sander van't Noordende.

No obstante, el talento siguió siendo escaso, con "más puestos de trabajo que personas buscando empleo en bastantes países", como Estados Unidos, Alemania y los Países Bajos, dijo.

El beneficio subyacente del grupo antes de intereses, impuestos y amortizaciones (EBITA) alcanzó los 336 millones de euros (332 millones de dólares) en los tres meses hasta finales de septiembre, frente a los 298 millones de un año antes.

Una encuesta de 12 analistas proporcionada por la empresa había previsto un EBITA subyacente de 309 millones de euros de media.

Sus homólogas británicas PageGroup y Hays también señalaron la ralentización de la contratación, sobre todo en el Reino Unido y Estados Unidos, en sus comunicados de resultados de la semana pasada.

(1 dólar = 1,0124 euros)