Heineken registró unas ventas de 17.823 millones de euros, con un crecimiento orgánico del 6% y un aumento del 4,3% por hectolitro. El volumen de cerveza registró un crecimiento orgánico del 2,1%, con un aumento del volumen de cervezas Heineken del 9,2%. No está mal, ¿verdad? Sin embargo, esto no basta para tranquilizar a los inversores.
El beneficio de explotación fue de 1.542 millones de euros, lo que representa un crecimiento orgánico del 12,5%. El beneficio diluido por acción (beia) fue de 2,15 euros, un 5,9% más. Heineken ha actualizado sus previsiones anuales, anticipando un crecimiento orgánico del beneficio de explotación (beia) de entre el 4% y el 8%. Pero los analistas esperaban un poco más.
De hecho, Heineken registró un aumento del 12,5% en el beneficio de explotación durante los seis primeros meses del año, por debajo de las previsiones de los analistas, que apuntaban a un crecimiento del 13,2%. Pero el elefante en la habitación fue la depreciación del 40% de su inversión en China Resources Beer, tras la caída del precio de la acción. El resultado fue una pérdida neta para el Grupo en la primera mitad del año. ¡Ay!
Los gastos excepcionales netos ascendieron a ¡1.299 millones de euros! Esto incluye deterioros, costes de reestructuración y ajustes por hiperinflación. Estos cargos incluyen 165 millones de euros en deterioros de activos inmobiliarios, principalmente en Haití, y los 874 millones de euros en deterioros relacionados con la inversión en CR Beer.
En detalle:
- Amortización de activos inmateriales relacionados con adquisiciones: 171 millones de euros
- Gastos excepcionales netos: 366 millones de euros
- Impacto en Gastos financieros: -28 millones de euros (ingresos excepcionales netos)
- Impacto en Asociadas y empresas conjuntas: 900 millones de euros
- Impacto fiscal: -77 millones de euros (beneficio neto excepcional)
- Impacto en Intereses minoritarios: -33 millones de euros (beneficio neto excepcional)
Total : 171 + 366 - 28 + 900 - 77 - 33 = 1.299 millones de euros
El resultado neto arroja una pérdida de 95 millones de euros para el primer semestre de 2024. El beneficio neto (beia), que excluye las partidas excepcionales y la amortización de los activos inmateriales relacionados con las adquisiciones, ascendió a 1.204 millones de euros, lo que supone un aumento orgánico del 4,4%. Este rendimiento subyacente sigue siendo sólido a pesar de los vientos en contra.
Heineken ha mantenido su objetivo de lograr un ahorro de 500 millones de euros para 2024, con más de 300 millones de euros ya logrados en el primer semestre. Una gran parte de estos ahorros se reinvertirá en marketing y ventas.
Resultados por regiones:
En Europa, a pesar del mal tiempo de junio, Heineken consiguió aumentar ligeramente los volúmenes de cerveza y ganar cuota de mercado en la mayoría de los países. Sin embargo, las ventas netas (beia) cayeron un 1,1%, lo que resulta problemático dado que Europa representa el mayor segmento de mercado de la empresa.
En América, las ventas netas (beia) crecieron orgánicamente un 4,1%, gracias sobre todo a Brasil, México y Panamá. El margen operativo aumentó 3,95 puntos porcentuales.
En Asia-Pacífico, se reanudó el crecimiento con un aumento orgánico de las ventas netas (beia) del 7,9%, liderado por la India y la estabilización del mercado vietnamita.
En África y Oriente Medio, las ventas netas (beia) registraron un crecimiento orgánico del 27,5%, a pesar de un descenso global del 2,5% debido a la devaluación de la naira nigeriana. Estos buenos resultados se deben a la adquisición de Distell y Namibia Breweries en 2023, que ha permitido a Heineken reforzar su presencia en la región. Sólo falta que Heineken encuentre la manera de contrarrestar la hiperinflación local para mantener este impulso.