La Comisión Europea inició el jueves una investigación sobre las importaciones de cable de fibra óptica desde China, que los fabricantes de la UE creen que se venden en Europa a precios artificialmente bajos. La investigación llega en un momento en el que los 27 miembros de la UE quieren hacer de la economía digital una parte clave de la recuperación económica del bloque, para lo que exigen una mayor apertura de los mercados chinos.

Europacable, que presentó la denuncia en nombre de los productores de la UE, dijo que el año pasado se instalaron unos 1,2 millones de kilómetros de fibra óptica en Europa, de los cuales entre el 15% y el 20% procedían de China. Las importaciones chinas aumentaron en un 150% de 2016 a 2019, agregó esta patronal.

Las investigaciones antidumping de la UE pueden durar hasta 15 meses, pero se pueden imponer aranceles provisionales dentro de ocho. Los aranceles finales, si se imponen, se aplicarán por lo general durante cinco años.

Los mayores productores de la UE en este sector son el italiano Grupo Prysmian, la empresa estadounidense Corning y las francesas Nexans y Acome.

Por otro lado, entre los principales fabricantes chinos de cables de fibra óptica se encuentran Yangtze Optical FC, Hengtong Group, Fiberhome y Futong.

(Información de Philip Blenkinsop; editado por Mark Potter; traducción de Jorge Martínez)