Las acciones de Hermès subían un 6,3% a las 1221 GMT en la Bolsa de París.

La industria del lujo se ha visto muy afectada por las restricciones sanitarias introducidas a mediados de marzo en las principales ciudades chinas. La mayoría de ellas han informado de una caída de más del 30% en sus ventas trimestrales en el país, un mercado crucial para el sector, a principios de esta semana.

Los grupos de lujo LVMH y Kering se mostraron cautos sobre el ritmo de la recuperación en China.

Hermès, también conocida por sus pañuelos de seda ecuestres, se mostró más optimista, afirmando que las ventas en el país asiático crecieron dos dígitos en junio y siguieron haciéndolo bien en julio.

El regreso de los turistas estadounidenses a Europa también contribuyó al aumento de las ventas.

La facturación del grupo en el trimestre ascendió a 2.700 millones de euros, lo que supone un aumento del 19,5% a tipos de cambio constantes, que excluyen las fluctuaciones monetarias.

Hermès elevó su rentabilidad operativa por encima de las expectativas hasta un récord del 42% en el primer semestre, el nivel más alto del sector, un logro considerable dado que el grupo ha subido menos los precios en los últimos meses que LVMH y Chanel.

Sin embargo, el margen se reducirá en el segundo semestre, ya que Hermès aumenta su inversión en comercio electrónico y publicidad tras la suspensión de los eventos en China debido a las restricciones sanitarias.

El grupo no tiene previsto subir más los precios en 2022, más allá del incremento medio del 4% ya aplicado para compensar el aumento de los costes de las materias primas y los metales preciosos.

Hasta ahora, los consumidores de artículos de lujo han ignorado el aumento del coste de la vida y la preocupación por una posible recesión, pero todos los ejecutivos del sector han reconocido que las perspectivas para el resto del año siguen siendo inciertas.

Hermès ha sido durante mucho tiempo una de las empresas más estables del sector del lujo, gracias en parte a su cuidadosa gestión de la producción y el inventario.

"Este conjunto de resultados confirma que Hermès es probablemente el actor más resistente del sector del lujo en caso de recesión, y un escondite adecuado para aquellos que buscan protección", dijo Luca Solca, analista de lujo de Bernstein.