Hess Corp superó el miércoles las estimaciones de beneficios del segundo trimestre, ayudada por una mayor producción de petróleo en Guyana.

El país sudamericano y sus lucrativos activos petrolíferos están en el centro de una disputa entre Hess, Chevron y Exxon.

El pasado octubre, Hess acordó venderse a Chevron por 53.000 millones de dólares en acciones, pero el acuerdo se ha visto paralizado por una revisión regulatoria y cuestionado por Exxon, que reclama un derecho sobre los activos de Hess en Guyana.

Se espera que un panel de arbitraje de tres personas decida sobre la cuestión. Exxon cree que la disputa podría extenderse hasta 2025, mientras que tanto Chevron como Hess esperan una resolución para finales de año.

La producción de Hess aumentó un 27,6% hasta 494.000 barriles diarios de petróleo y gas (boepd), gracias a un incremento interanual de casi el 75% en Guyana, hasta 192.000 bpd. Su producción de esquisto de Bakken también aumentó, según la empresa.

Hess posee el 30% del gigantesco bloque Stabroek de Guyana, explotado por Exxon, que posee el 45%. La china CNOOC Ltd posee el 25% restante.

Hess espera una producción neta para el trimestre actual en el rango de 460.000 boepd a 470.000 boepd, reflejando principalmente el tiempo de inactividad previsto en Guyana y el sudeste asiático.

El precio medio realizado de venta de crudo de la compañía fue de 80,29 dólares por barril en el segundo trimestre, frente a los 71,13 dólares por barril del año pasado.

El beneficio trimestral de 2,62 dólares por acción superó la estimación media de los analistas de 2,48 dólares por acción, según datos de LSEG.