Verena Ross, presidenta de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM), dijo que la interrupción de la negociación del níquel en la Bolsa de Metales de Londres (LME) en marzo, después de que el metal alcanzara máximos históricos, demostró cómo la volatilidad del mercado puede convertirse en un reto para los centros de negociación.

Los responsables del sector han afirmado que resulta difícil obtener una imagen completa de las posiciones en las materias primas.

"Los recientes acontecimientos en los mercados de materias primas nos llevan a reflexionar detenidamente sobre las herramientas adicionales que podrían ponerse en marcha para identificar mejor los posibles riesgos para el orden de los mercados", dijo Ross en un acto celebrado por la Federación Europea de Bolsas de Valores.

Ross dijo que la AEVM estaba estudiando la forma de mejorar la transparencia en los mercados de materias primas, por ejemplo, mediante información adicional sobre las posiciones extrabursátiles de los participantes en el mercado.

En cuanto al "flash crash" que se produjo en Suecia el mes pasado tras una única operación de orden de venta por parte de Citigroup, Ross dijo que era otro ejemplo que ponía de manifiesto el papel central de los llamados paros de circuito en la negociación tras movimientos extremos.

Los paros en acciones individuales alcanzaron niveles récord durante un episodio extremo de volatilidad en los mercados cuando las economías entraron en bloqueos por coronación en marzo de 2020, dijo.

También se produjeron varias paradas a finales de febrero y principios de marzo de este año, cuando Rusia comenzó su invasión de Ucrania, añadió.

"Podría estar justificado un debate sobre el diseño de los disyuntores", dijo Ross, y añadió que las interrupciones y las caídas repentinas pueden ser perjudiciales para los mercados y dañar su reputación.