HSBC Holdings PLC advirtió sobre un aumento de las provisiones contra morosidad y una caída en su colchón de capital después de registrar un descenso del 65% en los beneficios antes de impuestos en la primera mitad del año, peor de lo previsto, debido al impacto de la pandemia de COVID-19.

El banco más grande de Europa por activos comunicó el lunes un beneficio antes de impuestos de 4.320 millones de dólares para los primeros seis meses de este año, por debajo del promedio de 5.670 millones de dólares estimado por los analistas según las previsiones recogidas por el propio banco.

HSBC incrementó su estimación de los gastos totales por deudas incobrables que podría afrontar este año a entre 8.000 y 13.000 millones de dólares, al registrar unas pérdidas mayores de lo previsto por este concepto en el segundo trimestre y ante el empeoramiento de las perspectivas económicas.

"Lo que hemos visto este trimestre es un cambio bastante brusco en las perspectivas económicas de la economía mundial, la famosa V se ha vuelto mucho más aguda y como resultado hemos aumentado materialmente nuestras provisiones", dijo a Reuters el director financiero Ewen Stevenson.

El negocio del banco en Reino Unido se ha visto particularmente afectado, según Stevenson, ya que tuvo que apartar 1.500 millones de dólares para cubrir las pérdidas crediticias previstas.

Los resultados de HSBC se enmarcan en la tendencia de los bancos de todo el mundo en las últimas semanas, aumentando sus reservas para absorber los préstamos fallidos en un momento en que las empresas --desde la aviación hasta los sectores minorista y de la hostelería-- atraviesan grandes dificultades por el impacto de la pandemia de COVID-19.

(Información de Alun John en Hong Kong y Lawrence White en Londres; información adicional de Noah Sin en Hong Kong; editado por Muralikumar Anantharaman; traducido por Tomás Cobos)