Hyundai Mobis se ha convertido en la primera empresa del mundo en desarrollar un controlador integrado que analiza los signos vitales del conductor, como la postura, el ritmo cardíaco y las ondas cerebrales, según anunció la empresa el 23 de junio de 2022. Bautizada por la empresa como Smart Cabin Controller, esta tecnología consta de cuatro sensores para medir las constantes vitales de los ocupantes, un controlador para analizar dichas constantes y un software lógico. Se puede decir que la empresa ha desarrollado algo parecido a un cerebro avanzado que puede analizar los signos vitales que cambian en tiempo real.

Aunque ya existen controladores capaces de procesar ciertas constantes vitales en la industria de la movilidad, es la primera vez que se desarrolla un controlador dedicado a la sanidad que puede realizar un análisis integrado de varias constantes vitales. Con este nuevo controlador, la empresa está en camino de realizar una tecnología de seguridad centrada en los ocupantes y no en las prestaciones del vehículo. Hyundai Mobis espera que este controlador de constantes vitales específico contribuya a que el vehículo desempeñe un papel de "centro de chequeo de salud en movimiento".

La empresa planea preocupar al mercado, que actualmente se encuentra en un estado incipiente, combinando esta nueva tecnología sanitaria con la movilidad. Para ello, los proveedores de automóviles están mostrando un movimiento sin precedentes para conseguir expertos en biotecnología o robótica. El controlador de la cabina inteligente está equipado con cuatro sensores: una cámara 3D que capta la postura de los ocupantes, un sensor de ECG montado en el volante, un sensor de auriculares para medir las ondas cerebrales que fluyen alrededor de los oídos y un sensor de climatización para medir la temperatura/humedad y el nivel de dióxido de carbono de la cabina.

El controlador analiza en tiempo real diversas constantes vitales recogidas por estos sensores para ayudar a una conducción segura. Por ejemplo, recomienda pasar al modo de conducción autónoma si el sensor de ECG detecta un alto nivel de estrés en el conductor, y abre las ventanas o pasa al modo de circulación exterior si el nivel de CO2 es demasiado alto. Se espera que esta tecnología siga evolucionando para poder guiar el vehículo a una sala de emergencias en caso de urgencia, como una parada cardíaca.