Los organismos reguladores de la seguridad automovilística en EE.UU. dijeron el miércoles que han cerrado una investigación sobre los riesgos de incendio de los motores de 3 millones de vehículos Hyundai Motor y Kia.

La Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera (NHTSA) dijo que ponía fin a la sonda después de que los fabricantes de automóviles coreanos emitieran previamente ocho retiradas que cubrían alrededor de 3 millones de vehículos para hacer frente a los incendios de motor.

Ni Hyundai, ni su filial Kia respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

La NHTSA abrió investigaciones por primera vez en 2019 y

las amplió en

2021 tras los informes de 161 incendios por fallos del motor.

El regulador estadounidense dijo que la mayoría de los vehículos Hyundai y Kia llamados a revisión experimentaron menores tasas de incendios reportados después de que se completaron las correcciones de la llamada a revisión, mientras que los que no han sido reparados "experimentaron tasas de incendios relativamente altas".

Hyundai comunicó a la NHTSA en diciembre que enviará recordatorios a todos los propietarios afectados por fallos del motor e incendios cada ocho meses durante los próximos tres años para que completen la llamada a revisión, mientras que Kia emitirá notificaciones similares a la mayoría de sus propietarios cada ocho meses durante los próximos tres años.

La NHTSA dijo que las "acciones de nueva notificación ayudarán a aumentar las tasas de finalización de la llamada a revisión, reduciendo así la frecuencia de incendios de motor en el futuro".

La NHTSA dijo que tanto Hyundai como Kia han estado instalando una modificación del software de control del motor conocida como Knock Sensor

Detection Software que pretende detectar un fallo inminente del motor, alertar al conductor y limitar la potencia del motor. Ambas empresas también han ampliado las garantías limitadas de los motores.

En diciembre, Kia retiró 80.000 vehículos Sorento modelo 2011 por riesgo de incendio del motor para someterlos a inspecciones y, en caso necesario, sustituir el motor.

La NHTSA abrió en noviembre una investigación separada sobre 16 retiradas del mercado distintas emitidas por Hyundai y Kia que cubren 6,4 millones de vehículos relacionadas con fugas de líquido de frenos que podrían provocar incendios. Los fabricantes de automóviles han emitido una serie de retiradas desde 2016 por problemas relacionados con los sistemas antibloqueo de frenos (ABS) y las unidades de control electrónico hidráulico (HECU) fabricados por el mismo proveedor de piezas. (Reportaje de David Shepardson en Washington Shivansh Tiwary en Bengaluru; Edición de Shailesh Kuber y Sharon Singleton)