ICL ha anunciado que ha creado una unidad interna dedicada al almacenamiento de energía. En respuesta a la creciente demanda de baterías de iones de litio (Li-ion) destinadas a los vehículos eléctricos y a otras ofertas de almacenamiento de energía, la empresa ajustó rápidamente su estructura organizativa y desarrolló un equipo global y multidisciplinar para abordar estas oportunidades. La nueva unidad sigue a la exitosa entrada de la empresa en el mercado de las baterías de litio-fosfato de hierro (LFP) en China en 2021 y ampliará las capacidades actuales de la empresa y perfeccionará su oferta de productos para el mercado de almacenamiento de energía, que está creciendo rápidamente.

La empresa busca ampliar su presencia más allá de sus actuales productos especializados utilizados en los materiales activos del cátodo (CAM) y en las baterías basadas en el bromuro. En concreto, ICL está evaluando nuevas oportunidades para los electrolitos que se utilizan actualmente en las baterías y los electrolitos sólidos de próxima generación. La adopción de los vehículos eléctricos (VE) es un motor clave para el mercado de las baterías de iones de litio, ya que esta industria y otras – como el almacenamiento estacionario en la red y la infraestructura de carga de los VE – siguen buscando soluciones más sostenibles, seguras y rentables.

Para 2030, Cairn ERA prevé que la demanda mundial del mercado de baterías de iones de litio alcanzará más de 2.725 GWh, por un valor de mercado de más de 240.000 millones de dólares.