Japón se tomará su tiempo para eliminar las importaciones de petróleo ruso tras acordar una prohibición con otras naciones del Grupo de los Siete (G7) para contrarrestar la invasión de Ucrania por parte de Moscú, dijo el lunes el primer ministro Fumio Kishida.

Las naciones del G7 se comprometieron a tomar la medida "de forma oportuna y ordenada" en una reunión en línea celebrada el domingo para ejercer más presión sobre el presidente Vladimir Putin, aunque miembros como Japón, de escasos recursos, dependen en gran medida del combustible ruso.

"Para un país muy dependiente de las importaciones de energía, es una decisión muy difícil. Pero la coordinación del G7 es muy importante en un momento como éste", dijo Kishida a los periodistas, repitiendo los comentarios que hizo en la reunión del G7.

"En cuanto al momento de la reducción o el cese de las importaciones de petróleo (ruso), lo consideraremos mientras medimos la situación real", dijo. "Nos tomaremos nuestro tiempo para dar pasos hacia una eliminación progresiva". No dio más detalles.

Desde mediados de abril no ha habido barcos cargando petróleo ruso para Japón, según los datos de Refinitiv. En abril se exportaron unos 1,9 millones de barriles de Rusia a Japón, un 33% menos que en el mismo mes de hace un año.

La crisis ucraniana ha puesto de manifiesto la dependencia energética de Japón respecto a Rusia, incluso cuando Tokio ha actuado con rapidez y en tándem con el G7 en la instauración de sanciones.

La última prohibición subraya un giro en la política de Japón. Japón ha dicho que sería difícil cortar inmediatamente las importaciones de petróleo ruso, que representaban unos 33 millones de barriles de las importaciones totales de petróleo de Japón, o el 4%, para 2021.

Ya ha dicho que prohibirá las importaciones de carbón ruso por etapas, dejando sólo el gas natural licuado (GNL). Japón se encuentra en una situación especialmente difícil desde que cerró la mayor parte de sus reactores nucleares tras el desastre nuclear de Fukushima de 2011.

Rusia fue el quinto mayor proveedor de petróleo crudo y GNL de Japón el año pasado.

El gobierno y las empresas japonesas tienen participaciones en proyectos de petróleo y GNL en Rusia, incluidos dos en la isla de Sajalín de los que los socios Exxon Mobil Corp y Shell PLC han anunciado que saldrán.

Aún así, la mayor refinería de petróleo de Japón, Eneos Holdings Inc , ya ha dejado de comprar crudo ruso, diciendo que se abastecerá en Oriente Medio.

El viernes, la empresa comercializadora Marubeni Corp dijo que quería retirarse del proyecto petrolífero Sakhalin-1, pero que mantenía su participación de acuerdo con la política del gobierno.

Kishida dijo el lunes que no había cambiado la política del gobierno de mantener los intereses comerciales en los diversos activos energéticos rusos. (Información de Yoshifumi Takemoto y Yuka Obayashi; redacción de Leika Kihara y David Dolan; edición de Lincoln Feast y Himani Sarkar)