Las ventas se mantienen estables respecto al año anterior -con un descenso de solo el 0,2%- y el beneficio de explotación aumenta un 4,5%. El beneficio por acción aumenta un 19,1%, pero se trata de un resultado puntual debido a que la factura tributaria es la mitad que la del año pasado.

La deuda neta, que sigue siendo menos del doble del EBITDA, se mantiene sin cambios. Como vemos, la dirección está cumpliendo los compromisos que asumió en el pasado; nadie lo dudaba, dada su ampliamente reconocida reputación de seriedad e integridad.

Como es habitual en el sector del tabaco, las pronunciadas subidas de precios están compensando el descenso estructural de los volúmenes. Prueba de ello es, una vez más este año, Imperial: sus volúmenes de venta han bajado un 4%, mientras que los precios han subido un 7,5%.

El negocio de la logística y distribución del grupo -a través de su filial española Logista, en la que participa al 50% y que cotiza en la bolsa española- representa el 8,5% de su resultado de explotación consolidado. Como motor de crecimiento, Logista ha realizado varias pequeñas adquisiciones este año. Sobre este tema, véase: Logista Holdings: El hábito no hace al monje, publicado en estas columnas hace unos días.

El valor de mercado de la filial es de casi 4.000 millones EUR. Cabe destacar que los 2.000 millones EUR adeudados a Imperial no figuran en su balance, dado que el coste de adquisición de las acciones se amortizó hace mucho tiempo.

El flujo de caja libre consolidado es de 2.900 millones GBP este año, y aumentará a 2.800 millones en 2023. De esta cantidad, 1.300 millones se distribuirán en forma de dividendos y 1.000 millones se utilizarán para recomprar acciones. Por tanto, el número de acciones en circulación se redujo de 928 millones a 874 millones en doce meses, y los beneficios en efectivo por acción cayeron de 3 a 3,3 GBP durante el periodo.

A menos de 25 GBP, la valoración de la acción se mantiene por debajo del umbral de ocho veces este beneficio, castigada por la bajísima proporción de ventas de los llamados "productos de nueva generación". Imperial, a diferencia de Philip Morris, ha optado por concentrarse en los combustibles. Para los inversores, pues, hay dos entornos diferentes.

El precio de las acciones de Imperial languidece en niveles de hace quince años, mientras que los beneficios y los dividendos se han triplicado con creces entretanto, a pesar del descenso estructural de los volúmenes. Por supuesto, el grupo tiene la intención de mantener estos volúmenes -que actualmente están cubiertos en gran parte por el flujo de caja- y de intensificar sus recompras de acciones.