El consejero delegado del grupo, Steven van Rijswijk, dijo que ING sólo estudiaría operaciones si pueden ayudarle a avanzar más rápido o a añadir competencias.
"En primer lugar, ninguna reestructuración muy grande. también debe estar compitiendo con una mentalidad digital, porque si la cultura de otro banco es de ladrillos y mortero y no digital, eso no funciona", dijo a Reuters en una entrevista.
"Y si se pone eso en una empresa como Commerzbank... creo que se conoce la respuesta", dijo cuando se le preguntó por el prestamista alemán, señalando su presencia internacional y su gran red de sucursales.
Aunque no hay planes inmediatos para vender la participación residual alemana del 15% en el Commerzbank, el ministro de Finanzas, Christian Lindner, dijo en enero que no se oponía a tal enajenación.
Apuntalados por unos tipos de interés más altos y unos beneficios sólidos, los bancos europeos están rebosantes de efectivo y sus acciones se encuentran en máximos de varios años, lo que lleva a especular con que podría haber más actividad de fusiones y adquisiciones a nivel nacional, aunque cerrar acuerdos no es nada fácil.
El mayor banco de los Países Bajos por activos elevó sus perspectivas de ingresos totales para 2024 a más de 22.000 millones de euros (23.750 millones de dólares) tras registrar unos ingresos netos por intereses en el segundo trimestre por encima de las estimaciones.
Van Rijswijk afirmó que los ingresos netos por intereses de ING se han mantenido bien a lo largo del año gracias al aumento de las entradas de depósitos y de los préstamos, mientras que para 2025 se espera que los márgenes se mantengan estables, ya que se prevé que los tipos de interés bajen gradualmente. (1 dólar = 0,9263 euros) (Reportaje de Gianluca Lo Nostro y Matteo Allievi; edición de Jason Neely, Kirsten Donovan)