El Departamento de Comercio de EE UU dijo el martes que había finalizado una subvención de 123 millones de dólares para que Polar Semiconductor amplíe su planta de Minnesota, lo que permitiría a la empresa casi duplicar su capacidad de producción estadounidense de chips de potencia y sensores.

La concesión, que forma parte del programa de subvenciones a la fabricación e investigación de semiconductores de 52.700 millones de dólares de la administración Biden, es la primera del programa que finaliza el departamento. Comercio distribuirá los fondos en función de la finalización de los hitos del proyecto por parte de Polar.

La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, dijo que la adjudicación ayudaría a "crear una nueva fundición de propiedad estadounidense para semiconductores de sensores y potencia" e impulsaría la producción de Polar de unas 20.000 obleas al mes a 40.000, al servicio de las necesidades aeroespaciales, automovilísticas y de defensa.

El estado de Minnesota contribuye con 75 millones de dólares a la ampliación de Polar, valorada en 525 millones de dólares.

En abril, Polar -propiedad en un 70% de Sanken Electric y en un 30% de Allegro MicroSystems- dijo que Niobrara Capital y Prysm Capital planeaban invertir 175 millones de dólares por alrededor del 59% de Polar.

Comercio ha destinado más de 35.000 millones de dólares a 26 proyectos, incluidos 6.400 millones de dólares en subvenciones a la surcoreana Samsung para ampliar la producción de chips en Texas, 8.500 millones de dólares para Intel, 6.600 millones de dólares para que la taiwanesa TSMC amplíe su producción estadounidense y 6.100 millones de dólares para que Micron Technology financie fábricas en Estados Unidos.

El departamento debe completar la diligencia debida antes de poder finalizar las adjudicaciones.

"Esperamos que ésta sea la primera de muchas adjudicaciones que se concretarán pronto", dijo el lunes el principal asesor económico de la Casa Blanca, Lael Brainard.

Raimondo añadió: "Van a empezar a ver más adjudicaciones como ésta, de dólares a empresas en las próximas semanas y meses".

La ley de chips de 2022 defendida por el presidente Joe Biden pretende impulsar los esfuerzos para que Estados Unidos sea más competitivo frente a China y ampliar drásticamente la producción estadounidense de chips. La ley de chips también incluye un crédito fiscal a la inversión del 25% para la construcción de plantas de chips, cuyo valor se estima en 24.000 millones de dólares.

Por otra parte, el Congreso dio el lunes su aprobación final a la legislación que agilizará los procesos federales de concesión de permisos para los proyectos de fabricación de semiconductores.