Por Riham Alkousaa

BERLÍN (Reuters) - Un grupo de pequeños Estados insulares, entre ellos Antigua y Barbuda y Bahamas, obtuvieron el martes una victoria respecto al cambio climático en un tribunal internacional en su lucha contra el aumento del nivel del mar.

En su primera sentencia relacionada con el clima, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM) afirmó que las emisiones de gases de efecto invernadero absorbidas por el océano se consideran contaminación marina y que los países están obligados a proteger el medio marino yendo más allá de lo exigido en el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

El dictamen fue solicitado por un grupo de nueve naciones insulares que se enfrentan a aumentos del nivel del mar provocados por el clima.

El dictamen no es jurídicamente vinculante, pero podrá ayudar a orientar a los países en su política climática y podrá utilizarse en otros casos como precedente jurídico.

"El dictamen del TIDM informará nuestra futura labor jurídica y diplomática para poner fin a la inacción que nos ha llevado al borde de un desastre irreversible", declaró Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda.

Las otras naciones del grupo que presentó la demanda eran Tuvalu, Palau, Niue, Vanuatu, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y San Cristóbal y Nieves.

El tribunal afirmó que los Estados están legalmente obligados a tomar todas las medidas necesarias para alcanzar el objetivo de mantener el calentamiento global en 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, de acuerdo con la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar.

En las vistas del caso en septiembre, China, el mayor contaminador de carbono del mundo, había impugnado la petición de las islas, argumentando que el tribunal no tiene autoridad general para emitir opiniones consultivas. Pekín afirmó que su postura se adoptó para evitar la fragmentación del derecho internacional.

"Si el TIDM considerara que existe tal obligación, la respuesta de Pekín sería, con toda probabilidad, caracterizarla como ajena a su ámbito propio de autoridad", afirmó Ryan Martínez Mitchell, profesor de Derecho de la Universidad China de Hong Kong.

Eselealofa Apinelu, representante de la isla de Tuvalu, en el Pacífico Sur, afirmó que la opinión consultiva establece las obligaciones jurídicamente vinculantes de todos los Estados de proteger el medio marino y a los Estados frente a las amenazas existenciales que plantea el cambio climático.

"Este es un momento histórico para las pequeñas naciones insulares en desarrollo en su petición de justicia climática, un primer paso importante para que los grandes contaminadores rindan cuentas, por el bien de toda la humanidad", afirmó Apinelu.

Activistas del clima y abogados afirmaron que la decisión también podría influir en dos próximos dictámenes jurídicos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Internacional de Justicia, que también están estudiando las obligaciones de los Estados en relación con el clima.

El mes pasado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictó una sentencia histórica a favor de unos demandantes que alegaban que Suiza estaba violando sus derechos humanos al no hacer lo suficiente para combatir el calentamiento climático.

"Ahora tenemos claro lo que los Estados están obligados a hacer y que no han hecho durante 30 años (...) pero este es el primer capítulo", declaró Payam Akhavan, abogado principal de los nueve países insulares en el proceso, refiriéndose al dictamen del TIDM, y añadió que el siguiente paso era garantizar que los grandes contaminadores cumplieran sus obligaciones.

(Reporte de Riham Alkousaa; Editado en Español por Ricardo Figueroa)