LONDRES, 29 feb (Reuters) - IAG, propietaria de Iberia y British Airways, y Air France-KLM ofrecieron el jueves unas perspectivas positivas para 2024 gracias a la sostenida demanda de viajes, pero los problemas de fin de año de la aerolínea franco-neerlandesa pusieron de manifiesto algunos de los retos a los que se enfrenta el sector.

Las aerolíneas europeas registran fuertes reservas para el verano boreal gracias al auge de los viajes tras la pandemia, pero la preocupación por los altos precios del combustible, la incertidumbre geopolítica y las negociaciones salariales han ensombrecido las perspectivas.

Un ejemplo: Air France-KLM registró pérdidas inesperadas en el último trimestre de 2023, afectada por el aumento de los costes y las interrupciones causadas por el conflicto en Oriente Próximo, lo que hacía caer sus acciones un 10% en las primeras operaciones.

IAG, sin embargo, veía subir sus acciones tras los buenos resultados de 2023 y los comentarios tranquilizadores sobre la capacidad para 2024, en un escenario de una feroz competencia por nuevos aviones y problemas en los fabricantes.

El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, dijo que el conflicto de Oriente Próximo había afectado sobre todo a la demanda corporativa en el último trimestre de 2023 y el primero de 2024, pero que se esperaba que se recuperara.

A diferencia de otras aerolíneas, IAG dijo que no estaba preocupada por la capacidad para el próximo año y que no esperaba retrasos en las entregas del Boeing este año.

Gallego señaló que si la certificación del 737 MAX 10 de Boeing se ralentizara, IAG podría optar por otras variantes. Boeing está lidiando con problemas de calidad y un endurecimiento de la normativa tras la voladura de un panel en pleno vuelo de un nuevo MAX 9 de Alaska Airlines el 5 de enero.

"De momento no estamos preocupados. Estamos seguros de que arreglarán la situación", dijo Gallego en una rueda de prensa.

Sophie Lund-Yates, principal analista de renta variable de Hargreaves Lansdown, celebró el esfuerzo de IAG por mejorar la eficiencia reduciendo las interrupciones.

"Se trata de grandes objetivos, pero el ritmo de cumplimiento dista mucho de estar garantizado. Es crucial que BA lo haga bien", añadió.

PÉRDIDAS INESPERADAS EN EL CUARTO TRIMESTRE

En otro ejemplo de posibles nubarrones en el horizonte, a pesar de la fuerte demanda, analistas e inversores han señalado a Reuters que Lufthansa probablemente no alcanzará su objetivo de margen de beneficios para 2024, en un momento en que la aerolínea alemana trata de alcanzar nuevos acuerdos salariales más elevados para poner fin a las prolongadas huelgas.

Por su parte, Air France-KLM registró unos ingresos récord para 2023 y un beneficio operativo de 1.700 millones de euros (1.800 millones de dólares), en línea con las expectativas.

Sin embargo, su pérdida operativa del cuarto trimestre, de 56 millones de euros, fue muy inferior a la previsión del consenso de analistas de un beneficio de 88 millones de euros, según un sondeo de la compañía.

Con todo, Air France-KLM pudo amortizar 1.300 millones de euros de deuda, gran parte de la cual se acumuló durante el parón de los viajes por la pandemia, dejando la deuda neta pendiente en 5.000 millones de euros.

"Podemos estar satisfechos de nuestros esfuerzos para reforzar aún más nuestro balance y restablecer los fondos propios del Grupo", dijo en un comunicado el presidente ejecutivo, Ben Smith.

El grupo dijo que esperaba que los costes no subieran tan rápidamente como en 2023 y añadió que para el verano boreal de 2024 su capacidad estaría cerca de los niveles de 2019.

El jefe de finanzas, Steven Zaat, dijo que había una fuerte demanda. "El problema no es vender los billetes. Podemos vender todos los asientos que queramos", dijo, añadiendo que la cuestión era tener suficiente capacidad.

Los analistas de Bernstein señalaron que las pérdidas de Air France-KLM en el cuarto trimestre se vieron afectadas por los efectos puntuales de los costes de interrupción y la aplicación de un plan de participación accionarial de los empleados.

"Es importante destacar que la reducción de costes en términos reales parece que continuará, apoyando la expansión de los márgenes en el futuro", añadieron.

(1 dólar = 0,9230 euros)

(Escrito por Ingrid Melander y Joanna Plucinska; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)