A medida que el mundo se descarboniza, las compañías aéreas apuestan por el combustible fabricado a partir de residuos para reducir sus emisiones hasta en un 70%, lo que les permitirá seguir operando antes de que los viajes aéreos impulsados por electricidad e hidrógeno sean una realidad en las próximas décadas.
El vuelo, operado por un Boeing 787 de Virgin propulsado por motores Rolls-Royce Trent 1000, será la primera vez que una aerolínea comercial realice un vuelo de largo recorrido con un 100% de SAE.
Sigue a la exitosa travesía transatlántica realizada la semana pasada por un avión de negocios Gulfstream G600 utilizando el mismo combustible.
El multimillonario fundador de Virgin Atlantic, Richard Branson, el director ejecutivo de la aerolínea, Shai Weiss, y el ministro británico de Transportes, Mark Harper, viajarán a bordo del vuelo que saldrá de Londres Heathrow a las 1130 GMT y llegará al aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York a las 1440 EST.
No habrá pasajeros de pago a bordo ni carga en lo que Virgin ha bautizado como Flight100, que llega días antes del inicio de las conversaciones sobre el clima de la COP28 en Dubai el jueves.
El SAF ya se utiliza en los motores a reacción como parte de una mezcla con el queroseno tradicional, pero tras el éxito de las pruebas en tierra, Virgin y sus socios Rolls-Royce, Boeing, BP y otros obtuvieron el permiso para volar utilizando únicamente SAF.
Se calcula que la aviación es responsable del 2-3% de las emisiones mundiales de carbono. El SAF es clave para reducir esas emisiones, pero es costoso y representa menos del 0,1% del total del combustible mundial para aviones que se utiliza en la actualidad.
El combustible utilizado para propulsar el vuelo del martes está hecho en su mayor parte de aceite de cocina usado y residuos de grasa animal mezclados con una pequeña cantidad de queroseno aromático sintético fabricado a partir de residuos de maíz, dijo Virgin Atlantic.
Muchas aerolíneas europeas -incluidas Virgin, British Airways, propiedad de IAG, y Air France- han manifestado su deseo de utilizar un 10% de SAE en 2030, y el objetivo del sector de alcanzar las emisiones "netas cero" en 2050 se basa en que ese porcentaje aumente hasta el 65%.
Sin embargo, el objetivo de 2030 parece difícil, dados los pequeños volúmenes de SAF y su elevado coste, que en estos momentos es entre tres y cinco veces superior al del combustible normal para aviones.
En octubre, el director de IAG advirtió de que existía un riesgo superior al 90% de que la industria no cumpliera el mandato de la Unión Europea sobre la disponibilidad de SAF en 2025.
El grupo de defensa del medio ambiente Stay Grounded calificó el vuelo de "distracción de lavado verde".
"(Los sustitutos del combustible) no están ni cerca de ser escalables en el plazo necesario para evitar el colapso climático. Lo que se necesita urgentemente es reducir la quema de combustibles fósiles para reactores, lo que significa reducir los vuelos siempre que sea posible", declaró Magdalena Heuwieser, representante de la red.
La industria de la aviación espera que el vuelo de Virgin Atlantic ponga de relieve ante los gobiernos la necesidad de que proporcionen ayuda financiera para facilitar el SAE.
Virgin declaró que los motores del vuelo serían vaciados de SAF y sometidos a pruebas antes de volver a entrar en servicio con combustible normal.