El grupo de aerolíneas angloespañol IAG lanzó el viernes una ampliación de capital con derechos de suscripción preferente por importe máximo de 2.750 millones de euros con el objetivo de fortalecer balance y mejorar su posición de liquidez, ante el duro impacto de la crisis del coronavirus en su actividad.

El hólding dueño de la británica British Airways y la española Iberia, que había anunciado recientemente que estudiaba la posibilidad de realizar la emisión de acciones, dijo que la operación le proporcionará "la flexibilidad operativa y estratégica para aprovechar una recuperación de la demanda aérea".

Qatar Airways, el mayor accionista de IAG (25,1%), ha confirmado su apoyo a la propuesta de aumento de capital y se ha comprometido irrevocablemente a suscribir íntegramente sus derechos, según dijo la empresa.

"IAG considera que la propuesta de aumento de capital, junto con su rápida respuesta a la crisis, deberían permitir al Grupo salir de la actual pandemia en una posición fuerte, con más resiliencia, mayor flexibilidad y con la capacidad para tomar las decisiones operativas y estratégicas correctas para el beneficio a largo plazo de todos sus accionistas, empleados y otros grupos de interés", dijo.

El grupo anunció el viernes unas pérdidas después de impuestos y partidas extraordinarias de 3.806 millones de euros en el primer semestre, frente a un beneficio de 806 millones de euros en el mismo periodo de 2019, ya que la mayoría de las aeronaves del grupo permaneció en tierra en el segundo trimestre, con una mínima programación de vuelos de pasajeros para viajes esenciales y repatriaciones.

En términos operativos la pérdida fue de 1.365 millones de euros en el segundo trimestre, en consonancia con lo esperado por el mercado.

La capacidad operada en el segundo trimestre disminuyó un 95,3% respecto a 2019 y para el semestre disminuyó un 56,2% respecto a 2019.

El grupo prevé que la capacidad aumentará durante el tercer y cuarto trimestre hasta un -74% y un -46% en comparación con 2019, respectivamente, "pero este plan es muy incierto y está sujeto a la relajación de las medidas de confinamiento y a las restricciones de viaje", según reconoce la propia empresa.

IAG espera que la demanda de pasajeros tarde al menos hasta 2023 en recuperar los niveles de 2019 y está reestructurando su base de costes para reducir el tamaño de cada aerolínea, con un plan de recorte de empleo y condiciones que se encontrado con el rechazo de la plantilla.

La empresa también dio detalles el viernes sobre el plan de sucesión de su presidente, Antonio Vázquez, que se retirará a principios de enero de 2021, y será sustituido por Javier Ferrán.

(Información de Jose Elías Rodríguez, editado por Michael Susin)