El Grupo IRCE ha anunciado los resultados consolidados de los seis primeros meses finalizados el 30 de junio de 2016. En el primer semestre, la empresa registró un descenso de los resultados en comparación con el primer semestre de 2015. Los ingresos consolidados ascendieron a 153,82 millones frente a los 188,40 millones del primer semestre de 2015; el descenso del 18,4% se debe también a la reducción del precio del cobre. Los ingresos totales fueron de 153,82 millones de euros frente a los 188,40 millones de euros de hace un año. El EBIT fue de 2.336.675 euros frente a los 3.442.524 euros de hace un año. El beneficio antes de impuestos fue de 2.532.798 euros, frente a los 6.886.835 euros de hace un año. Los beneficios antes de las participaciones no controladoras fueron de 1.199.338 euros, frente a los 4.364.908 euros de hace un año. El beneficio del periodo fue de 1.198.402 euros, frente a los 4.363.807 euros de hace un año. El BPA básico y diluido del ejercicio atribuible a los accionistas ordinarios de la sociedad matriz fue de 0,0448 euros, frente a los 0,1631 euros de hace un año. El flujo de caja generado por las actividades de explotación fue de 4.468.000 euros, frente a los 961.000 euros de hace un año. Las inversiones en activos intangibles fueron de 11.000 euros, frente a los 48.000 euros de hace un año. Las inversiones en activos tangibles fueron de 2.037.000 euros, frente a los 1.395.000 euros de hace un año. El EBITDA fue de 6,20 millones de euros, frente a los 7,10 millones de euros de hace un año. El EBITDA ajustado fue de 6,86 millones de euros, frente a los 8,96 millones de euros de hace un año. El EBIT ajustado fue de 3,00 millones de euros, frente a los 5,30 millones de euros de hace un año. La deuda financiera neta era de 43,95 millones de euros a 30 de junio de 2015, frente a los 46,23 millones de euros de finales de diciembre de 2014. A pesar de que los primeros seis meses del año han mostrado un descenso en las ventas y los resultados respecto al año anterior, se espera que el EBITDA y el EBIT para el año completo sean superiores a los de 2015, ya que el año pasado se vio afectado negativamente por una depreciación del valor de las acciones debido a la variación de los precios del cobre.