Sasol y la Corporación ITOCHU han firmado un Memorando de Entendimiento (MoU) para estudiar y desarrollar conjuntamente el mercado y la cadena de suministro del amoníaco verde, centrándose en su uso como combustible de bunkering y para la generación de energía. Las partes también evaluarán la posible implicación y participación de ITOCHU en los proyectos de Sasol orientados a la exportación de amoníaco verde, incluyendo la adquisición de productos, así como el apoyo financiero de Japón para estudios y subvenciones relacionados con proyectos de amoníaco verde en Sudáfrica. El Memorando de Entendimiento se ha firmado durante la Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD 8) en Túnez, que es un foro para avanzar en el desarrollo sostenible Japón-África en el continente.

MUFG Bank Ltd, una de las mayores instituciones financieras del mundo y líder del mercado en soluciones de financiación sostenible, fue testigo de la firma del MoU. El amoníaco verde se produce a partir de hidrógeno verde, que a su vez se produce a partir de electricidad renovable (solar y eólica) mediante un proceso de electrólisis. Es un elemento clave para alcanzar el nivel cero en la fabricación de fertilizantes, en el sector marítimo, donde puede utilizarse como combustible de bunkering con cero emisiones de carbono, y para la cocombustión en la generación de energía térmica.

El amoníaco verde es un excelente portador de energía, especialmente en distancias largas, y puede transportarse fácilmente. El producto también puede ser "craqueado" de nuevo a gas hidrógeno para otras aplicaciones. Sasol está avanzando en una serie de estudios y proyectos de hidrógeno verde en Sudáfrica, como en Boegoebaai, en la provincia del Cabo Norte, que incluyen la producción de amoníaco verde a escala para su exportación.

Dados los excelentes recursos solares, eólicos y de metales preciosos de Sudáfrica, el país está preparado para convertirse en un centro mundial de hidrógeno verde y sus derivados, como el amoníaco y los combustibles sostenibles para la aviación. El hidrógeno y el amoníaco desempeñan un papel importante en la Estrategia de Crecimiento Verde de Japón y se posicionan como "nuevos recursos" con un potencial significativo para reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles intensivos en carbono, como el carbón y el petróleo. Se espera que Japón sea un gran importador de amoníaco verde en el futuro.