LONDRES, 4 ene (Reuters) - Las ventas de comestibles británicos aumentaron un 9,4% hasta alcanzar la cifra récord de 12.800 millones de libras (15.300 millones de dólares) en las cuatro semanas anteriores al 25 de diciembre, aunque el crecimiento se vio impulsado por la inflación de los precios y no por el aumento de las compras, según informó el miércoles la empresa de estudios de mercado Kantar.

Según Kantar, las ventas en volumen cayeron un 1% interanual, lo que pone de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan los compradores en plena crisis del coste de la vida.

"Este fenómeno se produjo en todas las compras tradicionales de Navidad. Por ejemplo, el valor de las ventas de pasteles de carne se disparó un 19%, pero las compras por volumen apenas aumentaron", señaló Fraser McKevitt, director de comercio minorista y consumo de Kantar.

Según Kantar, la inflación de los precios de la alimentación fue del 14,4% en diciembre, frente al 14,6% de noviembre, y los precios subieron más rápidamente en mercados como la leche, la comida para perros y las patatas congeladas.

"Es el segundo mes consecutivo en el que desciende la inflación de los precios de la alimentación, lo que hace esperar que lo peor ya ha pasado", afirmó McKevitt.

Señaló que los consumidores siguieron optando por los productos de marca propia de los supermercados, con un aumento de las ventas del 13,3%, muy por delante del incremento del 4,7% de los productos de marca.

Kantar señaló que las visitas a los supermercados aumentaron un 5,2% interanual. Las ventas de comestibles en internet aumentaron un 4%, aunque su cuota de mercado cayó 0,6 puntos porcentuales, hasta el 11,6%.

El líder del mercado, Tesco, Sainsbury's y Asda obtuvieron buenos resultados, con un aumento de las ventas en valor del 6,0%, 6,2% y 6,4%, respectivamente, en las 12 semanas anteriores al 25 de diciembre.

Sin embargo, las cadenas de descuento alemanas Aldi UK y Lidl GB siguieron siendo las que más crecieron, con un 27,0% y un 23,9% respectivamente, en parte gracias a la apertura de nuevas tiendas.

La inflación general en el Reino Unido se sitúa en el 10,7% y los consumidores se enfrentan a la perspectiva de una mayor restricción en 2023, con impuestos y tipos hipotecarios más altos y una reducción de las ayudas públicas a las facturas energéticas de los hogares.

(1 $ = 0,8345 libras)

(Reporte de James Davey; Edición de Mark Heinrich, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdansk)