LA HAYA, 19 dic (Reuters) - El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, se disculpó el lunes en nombre del Estado neerlandés por su papel histórico en la esclavitud y por las consecuencias que, reconoció, continúan en la actualidad.

"Hoy pido disculpas", dijo Rutte, en un discurso televisado a nivel nacional en los Archivos Nacionales de Países Bajos.

"Durante siglos, el Estado neerlandés y sus representantes han permitido y estimulado la esclavitud y se han beneficiado de ella", añadió.

"Es cierto que nadie vivo hoy tiene ninguna culpa personal por la esclavitud, (...) (sin embargo) el Estado neerlandés tiene responsabilidad por el inmenso sufrimiento que se ha hecho a los que fueron esclavizados y a sus descendientes".

La disculpa se produce en el contexto de una reconsideración más amplia del pasado colonial del país, incluidos los esfuerzos por devolver el arte saqueado y sus actuales luchas contra el racismo.

La perspectiva de una disculpa en una tarde de diciembre en La Haya había encontrado la resistencia de grupos que dicen que debería ofrecerla el rey Guillermo Alejandro cuando visite la antigua colonia neerlandesa de Surinam el 1 de julio de 2023, por el aniversario 160 de la abolición de la esclavitud en los Países Bajos.

Roy Kaikusi Groenberg, de la Fundación Honor y Recuperación, una organización neerlandesa afro-surinamesa, afirmó que "hacen falta dos para bailar el tango: hay que recibir las disculpas".

Dijo que le parecía mal que los activistas descendientes de esclavos llevaran años luchando por cambiar el debate nacional, pero que no se les hubiera consultado lo suficiente.

"La forma en que el Gobierno está llevando esto, parece un eructo neocolonial", dijo.

Rutte reconoció que los preparativos del anuncio se habían gestionado con torpeza y dijo que el Gobierno neerlandés iba a enviar representantes a Surinam, así como a las islas caribeñas que siguen formando parte del reino de los Países Bajos con distintos grados de autonomía: Curaçao, San Martín, Aruba, Bonaire, Saba y San Eustaquio.

Silveria Jacobs, primera ministra de San Martín, dijo la semana pasada que no aceptaría una disculpa sin un debate.

Rutte respondía así a un grupo consultivo nacional creado a raíz del asesinato de George Floyd en Estados Unidos en 2020.

El panel dijo que la participación neerlandesa en la esclavitud había supuesto crímenes contra la humanidad y en 2021 recomendó una disculpa y reparaciones. Rutte dijo que su Gobierno asumía esas conclusiones, incluida la de que la esclavitud había sido un crimen contra la humanidad.

En una conferencia de prensa celebrada la semana pasada, descartó la posibilidad de conceder reparaciones, aunque el Gobierno neerlandés está creando un fondo educativo de 200 millones de euros.

Historiadores estiman que los comerciantes neerlandeses enviaron más de medio millón de africanos esclavizados a América, principalmente a Brasil y el Caribe. Tantos o más asiáticos fueron esclavizados en las Indias Orientales, la actual Indonesia.

Muchos neerlandeses se enorgullecen de la historia naval del país y de sus proezas como nación comercial. Sin embargo, a los niños se les enseña poco sobre el papel que desempeñaron en el comercio de esclavos la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales y la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, fuentes clave de la riqueza nacional.

A pesar de la reputación neerlandesa de tolerancia, el racismo es un problema importante.

Los ciudadanos de ascendencia antillana, turca y marroquí denuncian altos índices de discriminación en su vida cotidiana y estudios recientes han demostrado que se enfrentan a desventajas significativas en el lugar de trabajo y en el mercado de la vivienda.

(Reporte de Toby Sterling; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)