JTI, filial de Japan Tobacco que fabrica los cigarrillos Benson & Hedges y Winston, tiene previsto lanzar su dispositivo de tabaco calentado Ploom X en Estados Unidos en el marco de una empresa conjunta con Altria, fabricante de Marlboro.
Los dispositivos de tabaco calentado calientan barritas de tabaco molido sin quemarlas, con el fin de evitar las sustancias químicas nocivas que se producen con la combustión. Por el momento, las empresas solo tienen previsto fabricar las barritas de tabaco Ploom X en Estados Unidos.
Los dispositivos se fabrican en su mayor parte en Indonesia, con componentes procedentes de otros lugares, según declaró a Reuters en una entrevista en línea Takehiko Tsutsui, vicepresidente ejecutivo de productos de riesgo reducido de JTI.
«Podría plantearse la posibilidad de ensamblarlos en Estados Unidos», afirmó tras anunciar el lanzamiento en Japón de una nueva versión de Ploom, denominada Ploom Aura.
Sin embargo, tal cambio solo podría considerarse una vez que Ploom tuviera unas ventas significativas en Estados Unidos y, hasta entonces, podría tener más sentido buscar otras ubicaciones, afirmó.
La amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 32 % a las importaciones indonesias está actualmente en suspenso. Washington espera que su amplio régimen arancelario haga que las instalaciones de fabricación y los puestos de trabajo regresen a Estados Unidos.
JTI y Altria necesitan la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para vender Ploom en Estados Unidos, un proceso que puede llevar años.
Tsutsui afirmó que las empresas tienen previsto presentar su solicitud a la FDA para Ploom X a mediados de este año.
JTI también comercializa su marca de cigarrillos electrónicos Logic en Estados Unidos. Según Tsutsui, los dispositivos que vende se fabrican en China y actualmente están sujetos a un arancel del 30 %.
Las ventas de Logic en Estados Unidos son relativamente pequeñas, por lo que el impacto de los aranceles sobre la marca es «muy marginal», continuó. Se negó a comentar las medidas que podría tomar la empresa para mitigar el impacto por motivos de competencia. (Información de Emma Rumney; edición de Susan Fenton)