La empresa obtuvo un beneficio neto de 173 millones de euros entre abril y junio, que este año incluía la temporada de vacaciones de Semana Santa, frente a los 129 millones de euros de un año antes, cuando se vio afectada por las restricciones de la COVID-19.

Dijo en un comunicado que "en Polonia, las ventas de alimentos siguieron registrando un sólido crecimiento impulsado por una mayor inflación y

aumentos de volumen".

"Las medidas aplicadas por el gobierno para proteger a los consumidores de la creciente presión sobre la renta disponible, combinadas con una base de consumidores más amplia debido al flujo de refugiados ucranianos a Polonia, deberían haber contribuido

a esta tendencia", dijo la empresa.

Las ventas consolidadas en el segundo trimestre del año aumentaron un 24,5%, hasta los 6.370 millones de euros, impulsadas por la cadena minorista polaca Biedronka, líder del mercado, cuyas ventas aumentaron un 24%, hasta los 4.450 millones de euros.

Dijo que la inflación alimentaria en Polonia alcanzó el 11,1% en el segundo trimestre, frente al 8,7% de los tres meses anteriores, a pesar de la reducción a cero del tipo del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) sobre los productos alimentarios esenciales desde febrero.

Las Naciones Unidas estimaron a finales de mayo que, desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, unos 3,5 millones de personas habían abandonado el país y entrado en Polonia.

En Portugal, las ventas de la cadena de supermercados Pingo Doce aumentaron un 11%, hasta 1,1 millones de euros.