Los gestores de patrimonios mundiales están examinando si sus clientes en Hong Kong tienen vínculos con el movimiento prodemocracia de la ciudad, en un intento de evitar entrar en el punto de mira de la nueva ley de seguridad nacional de China, dijeron seis personas con conocimiento de la situación.

Los banqueros de Credit Suisse Group AG, HSBC Holdings Plc, Julius Baer Gruppe AG y UBS Group AG, entre otros, están ampliando el escrutinio de los programas que examinan a los clientes en busca de vínculos políticos y gubernamentales y los someten a requisitos de diligencia adicionales, dijeron estas personas.

Esta designación para personas con vínculos políticos puede dificultar o impedir totalmente el acceso de las mismas a los servicios bancarios, en función de lo que el banco encuentre sobre la fuente patrimonial o las transacciones financieras de un individuo.

Las comprobaciones de algunos gestores de patrimonio contemplan el examen de los comentarios realizados por los clientes y sus asociados en público y en medios de comunicación, así como de las publicaciones recientes en redes sociales, dijeron estas personas. La nueva ley prohíbe lo que Pekín describe ampliamente como secesión, subversión, terrorismo y conspiración con fuerzas extranjeras, con penas que pueden llegar a la cadena perpetua para los infractores.

Las fuentes, que solicitaron el anonimato debido a lo delicado de la situación, dijeron que este escrutinio ampliado de los clientes también se aplica a cargos de Hong Kong y China que apliquen la ley en previsión de cualquier sanción de Estados Unidos contra ellos.

Un banquero de un gestor de patrimonio global con más de 200.000 millones de dólares en activos bajo gestión dijo que la auditoría de sus clientes podría remontarse hasta el año 2014 en algunos casos para evaluar la postura política de un cliente desde la llamada Revolución de los Paraguas de Hong Kong en 2014. Los manifestantes entonces usaban paraguas para protegerse del gas lacrimógeno y el gas pimienta que disparaba contra ellos la policía antidisturbios.

Reuters no pudo conocer la identidad de ninguna persona a la que se haya sometido a este mayor escrutinio ni tampoco si los bancos han decidido tomar alguna medida contra las personas identificadas como ligadas por vínculos políticos.

Albert Ho, un veterano demócrata de Hong Kong que dirige un bufete de abogados y ayuda a organizar una vigilia anual a la luz de las velas para conmemorar a las víctimas de la represión del 4 de junio de 1989 en la Plaza de Tiananmen, dijo que temía que personas como él pudieran enfrentarse a "dificultades en los tiempos venideros".

"No hay mucho que se pueda hacer, en realidad, a menos que ceses todas tus actividades financieras y bancarias en Hong Kong", dijo Ho, quien añadió que no había sufrido un escrutinio adicional de su banco desde la semana pasada. Ho no quiso revelar el nombre de su banco.

HSBC se negó a comentar específicamente la ley de seguridad o cualquier medida de EEUU para sancionar a los responsables locales. En un comunicado enviado por correo electrónico, dijo: "Ya tenemos un conjunto de políticas y procesos rigurosos que aplicamos a nivel mundial".

Credit Suisse, Julius Baer y UBS tampoco quisieron hacer comentarios.

En un comunicado enviado por correo electrónico, la Autoridad Monetaria de Hong Kong dijo que el centro financiero implementa requisitos contra el blanqueo de dinero "basados en normas internacionales, incluso con respecto a personas con vínculos políticos".

"Las normas internacionales pertinentes y nuestra orientación a la industria bancaria no han cambiado", dijo el banco central de facto de la ciudad.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China, la Oficina de Enlace de Hong Kong y la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado no respondieron a las solicitudes de comentarios de Reuters.

(Editado por Paritosh Bansal y Edward Tobin; traducido por Jose Elías Rodríguez)