DIYARBAKIR/ANKARA, Turquía, 6 feb (Reuters) -Un fuerte terremoto de magnitud 7,9 sacudió el lunes el centro de Turquía y el noroeste de Siria, dejando unos 200 muertos al derrumbarse edificios en toda la región nevada y desencadenando la búsqueda de supervivientes atrapados entre los escombros.

El seísmo, que se produjo en la madrugada invernal, también se sintió en Chipre y Líbano.

"Nunca había sentido nada igual en los 40 años que llevo viviendo", dijo Erdem, un residente de la ciudad turca de Gaziantep, cerca del epicentro del terremoto, que no quiso dar su apellido.

"Nos sacudió al menos tres veces con mucha fuerza, como a un bebé en una cuna".

La agencia de catástrofes de Turquía dijo que 76 personas habían muerto y 440 habían resultado heridas, mientras las autoridades enviaban equipos de rescate y aviones de abastecimiento a la zona afectada, al tiempo que declaraban un "nivel 4 de alarma" que requiere ayuda internacional.

El presidente Tayyip Erdogan habló por teléfono con los gobernadores de ocho provincias afectadas para recabar información sobre la situación y los esfuerzos de rescate, dijo su oficina en un comunicado.

Los medios estatales sirios dijeron que más de 100 personas murieron y decenas resultaron heridas allí, la mayoría en las provincias de Hama, Alepo y Latakia, donde numerosos edificios fueron derribados.

"La situación es muy trágica, decenas de edificios se han derrumbado en la ciudad de Salqin", dijo un miembro de la organización de rescate Cascos Blancos en un vídeo en Twitter, refiriéndose a una ciudad a unos 5 km de la frontera turca.

El miembro de los equipos de rescate dijo en el vídeo, que mostraba una calle llena de escombros, que las casas estaban "totalmente destruidas".

Muchos edificios de la región ya habían sufrido daños en los combates durante los casi 12 años de guerra civil en Siria.

Los habitantes de Damasco y de las ciudades libanesas de Beirut y Trípoli salieron corriendo a la calle y se subieron a sus coches para alejarse de sus edificios en caso de que se derrumbaran, según testigos.

En la ciudad turca de Gaziantep, Erdem también dijo que la gente había huido de casas que temblaban y estaba demasiado asustada para volver.

"Todo el mundo está sentado en sus coches o tratando de conducir hacia espacios abiertos lejos de los edificios", dijo Erdem por teléfono.

Estados Unidos está "profundamente preocupado" por el terremoto en Turquía y Siria y sigue de cerca los acontecimientos, dijo en Twitter el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

"He estado en contacto con responsables turcos para transmitirles que estamos dispuestos a proporcionar toda la ayuda que sea necesaria", dijo.

La región se extiende a lo largo de fallas sísmicas y es propensa a los terremotos.

BÚSQUEDA Y RESCATE

El temblor duró alrededor de un minuto y rompió ventanas, según un testigo de Reuters en Diyarbakir, a 350 km al este, donde un responsable de seguridad dijo que se habían derrumbado al menos 17 edificios.

Las autoridades dijeron que 16 estructuras se derrumbaron en Sanliurfa y 34 en Osmaniye.

Las cadenas de televisión TRT y Haberturk mostraron imágenes de personas rebuscando entre los escombros de los edificios, trasladando camillas y buscando supervivientes en la ciudad de Kahramanmaras, donde todavía era de noche.

"Nuestro trabajo principal es llevar a cabo las labores de búsqueda y rescate, y para ello todos nuestros equipos están en alerta", declaró a la prensa el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu.

El Centro Alemán de Investigación en Geociencias indicó que el seísmo se produjo a una profundidad de 10 km, mientras que el servicio de vigilancia EMSC señaló que estaba evaluando el riesgo de tsunami.

El Servicio Geológico de EEUU informó de una serie de seísmos posteriores al temblor inicial, de una magnitud de 7,8 grados. Hubo un seísmo de 6,7 en Gaziantep y otro de 5,6 en la zona de Nurdag.

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía situó la magnitud del seísmo en 7,4 cerca de Kahramanmaras y de la gran ciudad de Gaziantep, cerca de la frontera con Siria.

Los temblores también se sintieron en la capital turca, Ankara, a 460 km al noroeste del epicentro, y en Chipre, donde la policía no informó de daños.

"El terremoto se ha producido en una región que temíamos. Hay graves daños generalizados", dijo a Haberturk Kerem Kinik, jefe de la agencia de ayuda de la Media Luna Roja turca, que hizo un llamamiento a la donación de sangre.

Turquía es uno de los países del mundo más propensos a los terremotos. Más de 17.000 personas murieron en 1999 cuando un seísmo de magnitud 7,6 sacudió Izmit, ciudad situada al sureste de Estambul. En 2011, un seísmo en la ciudad oriental de Van causó más de 500 muertos.

(Reporte adicional de Akriti Sharma en Bengaluru, Maya Gebeily en Beirut, Kinda Makieh en Damasco, Jonathan Spicer y Daren Butler en Estambul y Humeyra Pamuk en Washington; redacción de Jonathan Spicer, Robert Birsel; editado en español por Flora Gómez)