Los pedidos y las entregas de viviendas nuevas siguen al alza, un 6% y un 2%, respectivamente, con respecto al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, los precios medios por unidad, como era de esperar, han caído un 9%. La división de construcción ha perdido así una tercera parte de su beneficio operativo. En términos consolidados, el resultado neto ha retrocedido un 40%.
Se trata de un efecto directo de la subida de los tipos de interés. En Estados Unidos, el tipo medio de los préstamos hipotecarios ronda ahora el 7%. Es decir, que el valor de los inmuebles se ha ajustado en consecuencia —es decir, a la baja— y la demanda se ha estancado desde los máximos alcanzados durante la pandemia.
Si Lennar consigue hacer frente a la situación con relativa solidez es gracias a las medidas de apoyo con las que el grupo ayuda al comprador a financiar su propiedad contribuyendo a la aportación inicial. Esta medida le supone un coste, pero le evita sufrir la paralización de las operaciones.
En el pasado, un entorno crediticio tan difícil habría afectado más duramente a los promotores y constructores. Gracias a la experiencia, han adoptado estrategias denominadas «land light», según las cuales los terrenos se controlan mediante opciones con plazos definidos en lugar de comprarse y contabilizarse en el balance, lo que «descapitaliza» su actividad y les evita sufrir pérdidas demasiado graves en caso de subida brusca de los tipos de interés.
Fiel a su estilo de gestión, Lennar sigue siendo agresivo en la recompra de acciones y ha retirado de la circulación 4,7 millones en títulos este trimestre a un precio medio de 110 USD. Los analistas de MarketScreener aplauden esta medida, ya que Lennar cotiza claramente por debajo de sus múltiplos de valoración históricos.
Además, el grupo sigue estando en condiciones de devolver entre 2.000 y 3.000 millones USD al año a sus accionistas, sin contar las perspectivas de crecimiento adicionales. Esta cualidad hace que la situación sea necesariamente atractiva si se compara con un valor empresarial de 25.000 millones, lo que recuerda el caso de Molson Coors, comentado esta misma mañana en nuestras columnas.
Una bajada de los tipos de interés, bastante esperada dada la ralentización económica en Estados Unidos, beneficiaría directamente a Lennar y a sus competidores. Sin duda, muchos inversores ya están pensando en posicionarse para ese escenario.