Lotus Bakeries es una empresa única, difícil de clasificar y etiquetar. Desde hace varios años, se encuentra en una fase en la que el estudio de sus ratios financieros, que tradicionalmente utilizamos para juzgar su valoración, ya no tiene mucho sentido. El grupo no tiene comparables directos y su perfil de crecimiento es completamente atípico para el sector agroalimentario en el que opera.

Lotus Bakeries es también una de las favoritas de los inversores. Como dice el refrán, Roma no se construyó en un día. Este éxito es el fruto de mucho trabajo. Durante años, la empresa belga se ha acostumbrado a publicar cifras que reflejan un crecimiento constante y unos márgenes sólidos. Una buena noticia sigue a otra, mientras que las malas son escasas y poco frecuentes. Por encima de todo, Lotus Bakeries disfruta de una ventaja competitiva considerable: su producto estrella, el speculoos, se ha vuelto inexpugnable (al menos de momento) para la competencia. De hecho, en muchos países, los speculoos se consideran inseparables de una buena taza de café, un matrimonio casi perfecto que refuerza la reputación de la marca, simbolizada por el fácilmente reconocible logotipo blanco sobre fondo rojo.

En estas columnas recordamos con regularidad que nunca hay que desconfiar tanto como cuando el futuro parece estar todo trazado. Tomemos como ejemplo a Intel. ¿Quién podría haber imaginado semejante desplome cuando la empresa californiana era el centro de atención a principios del milenio? Pero Intel, sin duda demasiado confiada en su saber hacer y en su posición, ha cometido algunos errores. En particular, su obsesión por remunerar a sus accionistas hasta el punto de descuidar sus colosales necesidades, como la inversión necesaria para seguir teniendo éxito en una industria hipercapitalista. Lotus Bakeries, consciente de estos problemas, está pensando en su futuro. La competencia en la industria agroalimentaria ha aumentado a pasos agigantados en los últimos años, alimentada por las nuevas necesidades basadas en la tendencia "saludable". En este contexto, Lotus Bakeries intensificó su diversificación en 2015 con una rama llamada Natural Foods dedicada a este tema. Natural Foods representa el 24% de las ventas e incluye las marcas de aperitivos Nakd y Trek (adquiridas en 2015), Bear (2016), Kiddylicious (2018) y Peter's Yard (2022).

El otro gran motor de crecimiento es la expansión internacional. La división Local Heroes se centra actualmente en Bélgica, Países Bajos, Suecia y Francia, con especialidades geográficas específicas. Representa el 22% de los ingresos e incluye los gofres Lotus Suzy, el pan de especias Snelle Jelle y Peijnenburg, las galletas Annas y Dinosaurus. Lotus Bakeries genera actualmente sólo el 15% de sus ventas en España, Alemania, China, Australia, Suiza, República Checa, Corea del Sur, Italia y Canadá, frente al 73% en el Reino Unido, Francia, Bélgica, Países Bajos y Estados Unidos.

Cabe destacar que los speculoos Lotus Biscoff -y sus derivados- siguen siendo la principal división del grupo, con un 54% de las ventas.

Sin duda, Lotus Bakeries tiene todo lo necesario para mantener su trayectoria de crecimiento característica. Los últimos resultados semestrales han vuelto a superar las expectativas. Las ventas ascendieron a 599,3 MEUR, frente a los 501,1 MEUR del mismo periodo del año anterior. Los beneficios alcanzaron los 72,1 MEUR frente a los 59,2 MEUR.

En términos de valoración, como mencionamos al principio de este documento, Lotus Bakeries se encuentra en un planeta propio. El múltiplo de beneficios -el PER- es de casi 60 veces para este año, mientras que la relación capitalización/ventas es de 7,4 veces. El valor de empresa (capitalización + deuda) representa... 101 veces el flujo de caja libre (también conocido como beneficios en efectivo). Basándonos en los datos históricos desde 2015 (el año de la diversificación acelerada), la valoración actual está muy por encima del ciclo 2015-2023, cuando el PER medio era de "sólo" 38,4 veces. El consenso medio de los analistas apunta a 9.530 euros para la acción, frente a un precio actual de 10.860 euros.

Eso es lo que llamamos despegar sin aterrizar 

Fuente: MarketScreener